Los padres de familia deberían prestar más atención a la información que se proporciona en las etiquetas de los alimentos procesados que se comercializan en los supermercados. La obesidad infantil ha alcanzado su nivel más alto en los Estados Unidos y ahora está creciendo un movimiento que apunta a lograr una alimentación más sana para los niños. La experta en nutrición Shirley Blakely, de la Administración de Alimentos de Estados Unidos (FDA), publicó recientemente algunas consideraciones a tener en cuenta al comprar alimentos que detallan su contenido en etiquetas. A continuación presentamos las principales recomendaciones.
Blakely recomienda a los padres de familia, que al seleccionar alimentos en un supermercado deben prestar atención a la etiqueta de información nutricional, la cual indica la cantidad de calorías y porcentaje de nutrientes que una porción aporta a la dieta diaria. Adicionalmente se debe analizar la lista de ingredientes, considerando que los productos envasados deben enumerar cada uno de sus ingredientes utilizados en su elaboración, colocando el más predominante en primer lugar, luego el segundo más prominente y así sucesivamente.
Al seleccionar un alimento se debe tener en cuenta que en primer lugar tenga ingredientes nutritivos. Si se va a seleccionar un cereal para los niños, se debe procurar que en primer lugar tenga algún tipo de grano como maíz o avena. Si el producto que se nos presenta tienen en primer lugar jarabe de maíz rico en fructosa o sacarosa, en ese caso las azúcares añadidas están ocupando el lugar de ingredientes que podrían ser más nutritivos para el niño.
La FDA ha propuesto un cambio en las etiquetas, que obligará a las empresas a incluir las azúcares añadidas en los productos. Pero se debe tener en cuenta que los productos que contienen frutas como piñas, pasas o ciruelas, contienen azúcar porque se produce de manera natural.
El tamaño de la porción
Analizar los ingredientes de un producto es importante, pero también es relevante considerar la cantidad que se consume de cada alimento, teniendo en cuenta que el contenido del envase no necesariamente es una porción de los nutrientes enumerados en la etiqueta de información nutricional. Si se quiere comer solo una porción, se debe medir la comida y comerla en un plato.
Se debe considerar además cuál es el porcentaje de la cantidad diaria recomendada de cada uno de los nutrientes contenida en una porción de ciertos alimentos. Al tener en cuenta la cantidad de cada nutriente, se debe considerar que un 5% o menos es un contenido bajo, y por encima de un 20% es un contenido alto.
Uno de los elementos más importantes a tener en cuenta son los nutrientes. Las personas deberían procurar consumir un 20% o más de proteína, fibra, vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C o calcio, en una sola porción.
Blakely recomienda limitar el consumo de grasas saturadas y sodio a un 5% o menos por cada porción de alimento, además de procurar eliminar de su dieta el consumo de grasas trans o ácidos grasos trans, porque son grasas dañinas que incrementarán en las personas sus niveles de colesterol malo y reduce los niveles de colesterol bueno.
Comer fuera
La FDA informa que la tercera parte de la ingesta calórica se da fuera de casa, por esa razón se está impulsando en Estados Unidos el etiquetado de alimentos para que los clientes se puedan informar acerca de la cantidad de calorías que contiene un menú o comidas en cadenas de restaurantes, así como también en las máquinas expendedoras.
La integración de las nuevas políticas de etiquetado de alimentos permitirá que los usuarios tengan más información al momento de elegir sus alimentos y podría ayudar a prevenir la obesidad en niños y adultos.
fuente:
http://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ConsumerUpdatesEnEspanol/ucm407955.htm
foto:
https://www.flickr.com/photos/vblibrary/7367689716/sizes/m/