Establecer dimensiones cognitivas para diferenciar a los pacientes con enfermedades mentales
El diagnóstico del deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés) y la demencia requieren la aplicación de pruebas neuropsicológicas muy detalladas. Estas pruebas producen una gran cantidad de datos que corresponden a muchas variables, lo cual complica la interpretación y comunicación de los resultados, por esta razón se desarrolló un estudio para lograr: 1.- reducir el conjunto de datos de variables neuropsicológicas interrelacionadas, a un número de dimensiones cognitivas más reducido, 2.- crear medidas comunes para las dimensiones seleccionadas (z-scores); y 3.- estudiar la habilidad de las dimensiones cognitivas para distinguir entre grupos de pacientes con diferentes niveles de deterioro cognitivo. Se realizaron pruebas con 1646 pacientes con diferentes formas de demencia o con depresión mayor. Los factores de análisis produjeron siete factores para cada batería de prueba. Se realizaron: entrevistas independientes con los pacientes, pruebas médicas incluyendo estado nuerológico, resonancia magnética con secuencias para identificar anormalidades en el cerebro, trabajo de laboratorio y baterías de pruebas neuropsicológicas (1). Leer más
Hablar dos idiomas ayuda a evitar la demencia
Un estudio publicado en la revista Neurology ( publicación oficial de la Academia Americana de Neurología), indica que las personas que hablan dos idiomas retrasan la aparición de enfermedades como la demencia o el Alzheimer. Se realizaron estudios en la India y en Canadá, logrando en ambos casos resultados similares: en promedio las personas que hablan dos idiomas retrasan la aparición del Alzheimer y otros tipos de demencia en 4,5 años. Estos resultados refuerzan hallazgos previos que indican que involucrarse en actividades intelectuales ayuda a reducir el riesgo de padecer este tipo de enfermedades. Este descubrimiento resulta importante, considerando que solo en Estados Unidos una de cada tres personas morirá con demencia. Leer más
Ansiedad y riesgo cardiovascular en ancianos
De acuerdo a un estudio publicado en el año 2007 en la revista Journal of the American Collage of Cardiology, la ansiedad puede incrementar el riesgo de sufir un infarto en personas mayores. Con el paso del tiempo el corazón pierde su capacidad de funcionar en forma óptima, las arterias pierden elasticidad, y la ansiedad puede incrementar el riesgo de padecer un problema cardiovascular. El problema radica en que como mínimo el 11% de personas que superan los 65 años padece de algún transtorno de ansiedad. Leer más
Uso de anestesia general podría aumentar el riesgo de demencia en ancianos
De acuerdo a un estudio presentado en Euroanesthesia, el congreso anual de la Sociedad Europea de Anestesiología (ESA), la exposición a la anestesia podría incrementar en un 35 por ciento el riesgo de padecer demencia entre personas mayores. Al parecer,la disfunción cognitiva postoperatoria (DCP), una complicación que es común en pacientes de edad avanzada después de una cirugía mayor, podría estar asociada con la demencia varios años más tarde. Leer más