El diagnóstico del deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés) y la demencia requieren la aplicación de pruebas neuropsicológicas muy detalladas. Estas pruebas producen una gran cantidad de datos que corresponden a muchas variables, lo cual complica la interpretación y comunicación de los resultados, por esta razón se desarrolló un estudio para lograr: 1.- reducir el conjunto de datos de variables neuropsicológicas interrelacionadas, a un número de dimensiones cognitivas más reducido, 2.- crear medidas comunes para las dimensiones seleccionadas (z-scores); y 3.- estudiar la habilidad de las dimensiones cognitivas para distinguir entre grupos de pacientes con diferentes niveles de deterioro cognitivo.
Se realizaron pruebas con 1646 pacientes con diferentes formas de demencia o con depresión mayor. Los factores de análisis produjeron siete factores para cada batería de prueba. Se realizaron: entrevistas independientes con los pacientes, pruebas médicas incluyendo estado nuerológico, resonancia magnética con secuencias para identificar anormalidades en el cerebro, trabajo de laboratorio y baterías de pruebas neuropsicológicas (1).
Las dimensiones cognitivas en ambas baterías de prueba distinguían a los pacientes con diferentes formas de demencia (MCI, demencia por Alzheimer o demencia frontotemporal) y a los pacientes con depresión mayor. Además , los pacientes con un índice de MCI estable podían ser separados de los pacientes con un MCI progresivo.
Al realizar una discriminación de los análisis utilizando una nueva muestra de pacientes (316 en total), se pudo observar que los puntajes de las nuevas dimensiones distinguían entre los grupos de pacientes con MCI de los pacientes con demencia por Alzheimer con gran exactitud.
Estos resultados sugieren que utilizar dimensiones cognitivas pueden ayudar en el diagnóstico neuropsicológico.
(1)Artículo completo:
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/gps.4045/full
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