A pesar del uso generalizado del cemento, este contribuye en gran medida a la destrucción de nuestra atmósfera. Por ello, hay que innovar en esta industria para crear un material más seguro para el medio ambiente.
El cemento es responsable de cerca del 8% de las emisiones mundiales de CO2, ya que se producen 4.000 millones de toneladas al año. El cemento es también un ingrediente clave en el producto más fabricado del mundo, el hormigón. Constituye aproximadamente el 10% de la mezcla de hormigón.
Durante la producción del hormigón, se utilizan combustibles fósiles para generar el calor suficiente para combinar los ingredientes. Además, durante la reacción química que implica la producción de carbonatos, se libera CO2.
Debido a la gran producción de hormigón y a sus efectos negativos sobre el medio ambiente, las empresas están buscando formas más sostenibles de producir un producto similar. Por ejemplo, el uso de materiales de cementación suplementarios (MEC), como escorias, arenas y cenizas, podría reducir las emisiones de CO2. Otra opción sería utilizar cenizas volcánicas.
CarbonCure está trabajando en el desarrollo de un proceso llamado mineralización de CO2. Mediante este proceso, se añade dióxido de carbono a la mezcla de hormigón para que cree carbonato de calcio en el mismo. La adición de este material hace que la superficie sea más resistente y, por tanto, permite que el cemento dure más tiempo.
Además, Solidia Tech trabaja con una receta de cemento que incluye wollastonita en lugar de piedra caliza. Este mineral diferente no libera dióxido de carbono porque no necesita ser calentado. En cambio, atrapa el dióxido de carbono para crear emisiones negativas.
Los ingenieros del Reino Unido están experimentando con «nanoplaquetas» que provienen de fibras de raíces de plantas. El hormigón vegetal ha demostrado ser más sólido estructuralmente y más respetuoso con el medio ambiente que el cemento normal. Además, puede crearse a un coste mucho menor y prolonga la vida útil del material.
Aunque muchas empresas están trabajando en el área de aumentar la sostenibilidad del cemento, puede ser un proceso complicado. Requiere tiempo y recursos para investigar diversas opciones, pero podría contribuir en gran medida a la reducción de las emisiones de CO2.
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Fuente: Cement Can Be A (More) Sustainable Material
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