Un estudio realizado por la empresa aseguradora Sanitas y la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) ha desvelado que el 80% de las personas con Alzheimer residen en sus viviendas durante las primera fases de la enfermedad.
En octubre, en el marco del VI Encuentro para familiares de personas con Alzheimer organizado por Sanitas, se presentó la investigación “Barreras físicas y Alzheimer”. Este informe concluye que a ocho de cada diez enfermos de Alzheimer se les administra el tratamiento en sus propios hogares durante las primeras etapas de la patología.
Sin embargo, el estudio también ha comprobado que únicamente el 20% de las viviendas están adaptadas a las necesidades del enfermo. Por eso, es importante la formación de profesionales capaces de asesorar acerca de las reformas necesarias para acondicionar una casa a las necesidades de una persona con Alzheimer. En este sentido, la Maestría en Gerontología patrocinada por FUNIBER es una buena opción formativa para aquellos que deseen ampliar sus conocimientos en este ámbito.
Al hilo de lo comentado, el Dr. Pedro Cano, director de Innovación Médica en Sanitas Mayores, ha manifestado que “es fundamental que las personas que padecen Alzheimer que son cuidadas en sus hogares vivan en entornos lo mejor adaptados posibles”. Asimismo, Cano ha añadido que “por ejemplo, los colores llamativos pueden provocar en un enfermo episodios de estrés, por lo que es recomendable pintar la casa con tonos suaves y evitar muebles de colores llamativos”.
Ahora bien, la investigación ha constatado el importante desembolso económico que representa la adaptación de una vivienda para cuidar a una persona con Alzheimer. Así, se calcula que se necesitan de media 31.000€, cuando el salario medio español es de 24.000€ y la pensión media de poco más de 1.000€.
Solo dos de cada diez hogares de enfermos de alzhéimer disponen de accesos y zonas comunes adaptados
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