Científicos portugueses encontraron una proteína que podría tener un papel clave en el desarrollo del Parkinson
Hasta ahora, la alfa-sinucleína era reconocida como una sustancia clave en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, pero una nueva proteína podría considerarse para encontrar una cura a la enfermedad. El equipo de investigadores bajo la dirección de Sandra Tenreiro y Tiago Outeiro, del Centro de Investigación de Enfermedades Crónicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nueva de Lisboa, investigó con mayor detalle los efectos de la proteína beta-sinucleína, e identificaron que esta sustancia, al igual que la alfa-sinucleína, puede llegar a ser tóxica para las células.
El equipo de investigadores trabajó para estudiar la toxicidad de la proteína beta-sinucleína en levaduras en la primera etapa del estudio, y con células de cerebro humano, pero cultivadas en laboratorio, en la segunda etapa. En ambos casos las células entraron en un estado de «estrés» y murieron cuando alcanzaron un nivel alto de producción de beta-sinucleína.
Tiago outeiro, indicó que al demostrarse la toxicidad de la proteína beta-sinucleína, se abren nuevas puertas para la investigación de las bases moleculares de enfermedades similares al Parkinson. El investigador manifestó que para el desarrollo de terapias efectivas para tratar la enfermedad, se requiere comprender los mecanismos moleculares que son el origen del mal. «Hasta ahora se sabía que la acumulación de alfa-sinucleína en el cerebro es un aspecto clave de la enfermedad de Parkinson», publicó el investigador en un comunicado. Adicionalmente los científicos indicaron que en los experimentos se pudo observar que la beta-sinucleína interactúa con la alfa-sinucleína.
La enfermedad de Parkinson afecta a unas 20 mil personas en Portugal. Esta enfermedad se carateriza porque quienes la padecen pierden el control de los movimientos del cuerpo, produciéndose temblores, rigidez, inestabilidad en la postura y dificultades al andar. La enfermedad se manifiesta cuando más del 70 u 80% de neuronas de una zona del cerebro conocida como sustancia negra mueren. La muerte masiva de neuronas dificulta la transmisión de mensajes y se comienza a experimentar la dificultad para controlar los movimientos del cuerpo.
Los estudiantes del área de Gerontología de FUNIBER, procuran seguir los avances en los tratamientos de enfermedades neurodegenerativas para darle una mejor calidad de vida a sus pacientes.
Fuente: http://fnbr.es/2ay
Foto Creative Commons: Alefot