Las investigadoras Jane Blanco Texeira y Joelma Higa han realizado una investigación en torno a las muertes causadas por la enfermedad de Alzheimer en Brasil durante el periodo comprendido entre los años 2000 al 2009. Las especialistas consideran que es importante estudiar la evolución de la demencia en los países porque ese tipo de enfermedad genera dependencia funcional, internamiento del paciente y mortalidad entre los ancianos.
En este estudio las investigadoras identificaron que el Alzheimer fue la causa subyacente en el 65% de los casos de muertes de mujeres, y en el 51,1% de los casos de hombres. Se tomó como base el registro de 1.505.326 nuertes de personas mayores de 60 años que vivían en la capital de Brasil, delas cuales el 0.4% registraron el Alzheimer como causa del fallecimiento.
Al analizar los datos en el grupo de personas mayores de 80 años, se identificó que las muertes relacionadas al Alzheimer alcanzaban un 15,5% entre las mujeres y 14% entre los hombres. En el grupo de 60 a 79 años, el aumento en la estadística fue de 8,4% para las mujeres y 7,7% entre los hombres.
Los investigadoras indicaron que la demencia es una de las principales causas de dependencia funcional, del internamiento del paciente en una entidad especializada y la mortalidad entre ancianos. Por estas razones es necesario desarrollar políticas de prevención efectivas que permitan reducir la prevalencia de la demencia o mejorar la atención de los pacientes.
El incremento de los niveles de envejecimiento de la población en Brasil plantea también un incremento de los casos de Alzheimer y las muertes por dicha enfermedad. Este escenario plantea la necesidad de mejorar la capacitación del personal encargado de diagnosticar y atender a este tipo de pacientes. Además, los investigadores indicaron que es necesario erradicar la idea de que el Alzheimer es parte del proceso natural de envejecimiento, porque es una idea que va en contra del trabajo de prevención que se intenta hacer.
Se debe tener en cuenta que factores como la edad, el género, el bajo nivel educativo, la depresión y las alteraciones genéticas pueden propiciar una mayor incidencia de la enfermedad.
Los estudiantes de las maestrías y especialidades en gerontología de FUNIBER se preparan para desarrollar políticas públicas o estrategias de cuidado para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores
Foto:
Marín Vicente