La activista paquistaní, ganadora del Premio Nobel, estuvo en Brasil y habló para una audiencia formada principalmente por chicas. Durante el evento, Malala anunció la creación del Malala Fund, para proyectos que luchan por impedir la deserción escolar femenina
Malala Yousafzai es una activista paquistaní que recibió el premio Nobel de la Paz en 2014 por el trabajo realizado por los derechos de las mujeres y por el acceso a la educación en el noreste de Paquistán.
Con 21 años, fue la persona más joven en ser galardonada con el Nobel cuando tenía solamente 14 años. Entonces compartió el premio con el activista indio Kailash Satyarthi, también defensor de los derechos de los niños.
En julio del 2018, la activista estuvo en Brasil para participar en un evento sobre educación. El auditorio estuvo lleno de chicas que escucharon el discurso por la paz y el empoderamiento femenino. Malala es muy conocida en Brasil, sobre todo por el libro “Malala, la niña que quería ir a la escuela”, una obra que escribió la periodista brasileña Adriana Carranca y que es un título de referencia para las adolescentes.
Malala explicó la situación de la educación de las niñas en las zonas ocupadas por las milicias talibanes y como casi fue asesinada en un atentado por su implicación con la emancipación de las mujeres.
Ahora, la activista paquistaní estudia Filosofía, Política y Economía en la Universidad de Oxford (Inglaterra). Comenta que incluso allí se percibe la cuestión de la emancipación de las mujeres. «Incluso en una universidad importante, de prestigio como Oxford, en la que hay igualdad entre niños y niñas, veo diferencias de comportamiento. Ellos parecen súper seguros, creen que lo saben todo, siempre hablan de lo que piensan y se sienten muy a gusto, mientras que las chicas vacilan, no se sienten tan a gusto hablando de lo que piensan», dice.
Malala afirma que Brasil debe encontrar los medios para que el 1,5 millones de niñas que están fuera de la escuela puedan tener acceso a la educación y contribuir al país. «No podemos ignorar eso», afirmó.
A través del fondo creado para fomentar proyectos de emancipación para las niñas, Malala anunció la inversión en tres iniciativas realizadas en Brasil. Estas son:
- Mirim – Movimiento Infantil-Juvenil de Reivindicación. El proyecto recoge datos sobre el coste financiero que tiene para el poder público la deserción escolar de las niñas y las acciones que se hacen para que ellas puedan concluir la educación básica.
- Anaí – Asociación Nacional de Acción Indigenista. Se trata de acciones que pretenden aumentar el financiamiento y la formación de 60 niñas indígenas.
- Acción Educativa. Desarrollan un curso en línea para la formación de profesores en igualdad de género, además de preparar una publicación sobre la violencia y la discriminación de género.
FUNIBER patrocina la Maestría en Educación destinada a aquellos profesionales que están interesados en capacitarse y realizar un trabajo más eficiente en esta área.
Fuentes: Malala incentiva meninas brasileiras a lutarem por educação
Malala Fund’s Gulmakai Network expands to Brazil
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