Experta en Formación de Profesores de Español como Lengua Extranjera por FUNIBER desarrolla estudio sobre la resolución de conflictos escolares y propone una serie de acciones para facilitar el trabajo docente
La profesora de español como lengua extranjera, Norma Cristina Esper, ha vivido las dificultades de manejar los conflictos sociales en aula. Para analizar y comprender mejor como actuar en este contexto, ha realizado una Tesis sobre la resolución de conflictos en clase para la conclusión de la Especialización en Formación de Profesores de Español como Lengua Extranjera en FUNIBER.
“Trabajar con las situaciones conflictivas que pueden aparecer entre los alumnos en las clases de ELE y la resolución de las mismas puede tener una incidencia de mayor alcance en los estudiantes, como son: el desarrollo de actitudes favorables en el uso de la lengua, una percepción de la lengua como un contenido que se puede aprender de manera más fácil, una mayor confianza en el potencial lingüístico personal y un incremento del interés por las lenguas en general y por los sentimientos de empatía con relación a los propios compañeros y sus características personales”, ha defendido Esper.
Con el estudio, dirigido por la profesora de FUNIBER Eugenia Falabella, ha analizado los ambientes que favorecían el aprendizaje y ha presentado un material de trabajo diseñado para que los profesores logren que niños entre 10 y 12 años puedan resolver los propios problemas sociales con autonomía, responsabilidad y trabajo colaborativo.
Las clases analizadas ocurren en un contexto conocido por la sigla AICLE (aprendizaje integrado de contenidos e lenguas extranjeras) en el que el aprendizaje de otros idiomas acontece a través de asignaturas comunes como son matemáticas o historia. En este doble enfoque, se aprende tanto los contenidos específicos de las asignaturas como también los de la lengua en cuestión.
Como resultado de la investigación, la experta por FUNIBER ha destacado una serie de tareas que se pueden realizar para aportar a la resolución de los conflictos y mejorar las posibilidades de aprendizaje en el contexto analizado. Estas son:
- Reflexionar y contestar cuestionarios con preguntas del estilo: ¿Cuáles dificultades se pueden observar dentro del aula? ¿Cómo podrían aprender mejor en una clase de idiomas? ¿Cómo ellos se relacionan entre sí?
- Elaborar contratos de trabajo entre alumnos y el profesor a partir de la definición de objetivos y parámetros de control.
- Trabajar individualmente y en pequeños grupos.
- Leer poemas y comentar imágenes y películas que trabajen con la temática.
- Dramatizar situaciones de tolerancia e intolerancia que hayan vivido.
- Desarrollar acciones en parejas en las que uno da el orden y el otro a ejecuta, y comentar sobre los sentimientos generados en cada rol.
- Describir un objeto por su apariencia o por sus medidas y comparar las respuestas entre todos.
- Hacer conjeturas sobre un determinado logro en el que el profesor funcionaría como mediador, y grupos defendiesen opiniones distintas.
- Recortar diarios con imágenes que llamen la atención desde un tema propuesto por el profesor.
- Realizar juegos de papeles.
- Compartir oralmente los sentimientos y las impresiones de los materiales trabajados en clase como pueden ser las películas, por ejemplo.
- Permitir la elaboración de trabajos de manera más personal y original.
- Evaluar todas las actividades al final.
La ex alumna recuerda que en los casos de clases con conflictos, el ambiente emocional o la relación entre el profesor y los alumnos puede ser de extrema importancia. “La propuesta elaborada invita a la reflexión y también a poner en práctica los recursos lúdicos-expresivos que puedan generar la creatividad propia de cada profesor de ELE”, ha concluido.
Para leer el estudio completo, acceda al enlace: http://fnbr.es/35p