De acuerdo a un estudio realizado en España, las competencias relacionadas al saber ser y al saber estar son fundamentales para los orientadores escolares. Deben saber manejar situaciones complejas, utilizando diferentes recursos, y deben principalmente saber actuar. Por eso, el orientador escolar debe estar abierto a los cambios, tener habilidades comunicativas, capacidad de planificación, entre otras competencias.
El estudio realizado en Galicia analizó los ámbitos de formación del orientador escolar de Educación Secundaria para conocer como estas competencias eran trabajadas para el correcto desempeño en la rutina de la escuela, y realizó entrevistas con orientadores.
En toda España, la función del orientador muchas veces está demarcada por el plan de acción tutorial, realizado por el proyecto curricular del centro. Eso representa una variedad, según el centro, en la forma en la que planean, coordinan, orientan y evalúan las acciones.
Los resultados del estudio indican que para los orientadores, saber ser y estar es una competencia esencial y de primera importancia para el trabajo diario. Enseguida, indicaron el ámbito metodológico y conceptual como conocimientos importantes, pero de segundo orden.
Como conclusión, los investigadores indican la importancia de los cambios en el enfoque del proceso de selección en el momento que los centros contraten los orientadores escolares. Para la elección de un profesional, sería más importante valorar los aspectos de la actitud, más que los conocimientos teóricos, conceptuales y metodológicos de la práctica.
Los cursos de FUNIBER aprecian por el conocimiento aliado a la práctica, por eso el desarrollo de competencias es fundamental durante el proceso de enseñanza.
Fuente: http://fnbr.es/1ec
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