Las estrategias de subcontratación de servicios permiten a las empresas entregar proyectos de calidad, ahorrar en costes y aumentar la competitividad en el mercado.
Comúnmente, una situación de subcontratación se da cuando una empresa acude a otra. Esto ocurre cuando el servicio demandado por el cliente no corresponde a la actividad principal de la compañía. La ventaja de la subcontratación es que permite que las corporaciones puedan seguir desarrollando su negocio y generando confianza con sus clientes. Por este motivo, el número de empresas que recurren a estrategias de subcontratación va en aumento.
Las razones más comunes para recurrir a la delegación especializada de tareas pueden ser diversas:
- En algunos casos y, según los recursos existentes de la compañía, es necesario centrarse en aspectos críticos de la propia empresa. Por lo que se puede dar el caso de que la organización tenga que establecer prioridades y delegar aquellas funciones más especializadas a otras compañías expertas en la materia para seguir asegurando la calidad en sus entregas sin descuidar asuntos internos cruciales
- Mantener equipos internos y plantillas de profesionales especializados en algunos servicios puede suponer un coste, a veces, difícil de asumir. Especialmente cuando el volumen de la demanda no es constante o fluctúa generando descompensaciones en los beneficios. Acudir a una estrategia de subcontratación en este tipo de gastos puede ayudar a reducir riesgos.
- De la misma forma que se pueden delegar funciones por cuestiones internas críticas, también pueden darse casos no críticos que requieran de atención plena por parte de la compañía. La transformación del negocio o, incluso la integración de elementos tecnológicos y procesos digitales puede requerir que se asignen recursos para cubrir estas funciones internamente. Por tanto, otros servicios deberán quedar relegados externamente a otras manos expertas.
El principal beneficio de la subcontratación es poder poner proyectos en manos de empresas especializadas a cambio de liberalización de trabajo y reducción de costes en la organización. Asimismo, es una forma de que la compañía pueda dedicar recursos de personal, tiempo y dinero a otras actividades para trabajar aspectos que mejoren su competitividad en el mercado.
A pesar de que es una tendencia en alza y es una estrategia implantada en las organizaciones, no todas las situaciones son válidas para la subcontratación. Es crucial realizar un análisis previo de la situación de la empresa y valorar la oportunidad y costes derivados de la subcontratación, caso por caso.
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Fuente: ¿Por qué las empresas recurren a la subcontratación?
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