Usain Bolt, reconocido mundialmente como el corredor más rápido del planeta, es capaz de alcanzar una velocidad impresionante de 23,35 millas por hora (37,57 km/h) en una carrera de 100 metros. Solo un poco de corredores en el mundo pueden acercarse a estos niveles de velocidad.
Pero, ¿cuáles son las razones por las que algunas personas pueden correr muy rápido mientras que otras tienden a correr más lentamente? Además de la influencia de la genética, las elecciones personales y las experiencias también desempeñan un papel importante.
Uno de los factores más significativos que influyen en la velocidad de la carrera es la estructura del cuerpo, específicamente la forma en que funcionan los músculos. El cuerpo humano está compuesto por más de 600 músculos que permiten moverse a diferentes velocidades y en distintas direcciones. Existen dos tipos principales de fibras musculares que determinan las capacidades de correr: aquellas de contracción rápida y las de contracción lenta.
Dos tipos principales de músculos
Las fibras de contracción rápida son más grandes y generan una fuerza considerable, las cuales permiten movimientos rápidos y explosiones de energía. Sin embargo, se cansan más rápidamente, limitando la capacidad de mantener altas velocidades durante períodos prolongados. Por otro lado, las fibras de contracción lenta son más pequeñas y brindan resistencia en carreras a velocidades más lentas, pero con mayor resistencia.
Es importante destacar que la proporción de cada tipo de fibra muscular está determinada principalmente por el perfil genético, sin embargo, se puede entrenar para optimizar el funcionamiento de los músculos.
El papel del cerebro en las habilidades físicas
El cerebro también juega un papel sumamente importante en las habilidades físicas. Los músculos esqueléticos son controlados por el cerebro, permitiendo ejecutar acciones conscientes como ajustar la zancada, los movimientos de los brazos, la colocación de los pies e incluso las técnicas respiratorias. Fomentar una fuerte conexión entre la mente y los músculos puede mejorar la coordinación, la postura y, en última instancia, el desempeño en la carrera.
Además de la genética y la coordinación neural, no se puede pasar por alto otros factores como la nutrición, la hidratación y el descanso. Estos aspectos esenciales contribuyen al estado de forma física general, a la resistencia y la recuperación. Además, una técnica adecuada y programas de entrenamiento enfocados en mejorar la agilidad, la explosividad y la eficiencia pueden potenciar la capacidad de velocidad de un atleta.
Es importante reconocer que existen variaciones individuales. Algunas personas pueden tener una inclinación natural hacia la velocidad debido a características genéticas o proporciones corporales específicas. Sin embargo, cada persona tiene la capacidad de mejorar su velocidad en la carrera a través de un entrenamiento constante y la optimización de la biomecánica.
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Fuente: Why are some people faster than others? 2 exercise scientists explain the secrets of running speed