Estudio español analiza cómo los estudiantes viven las emociones durante los juegos de competición y cooperación
Saber reconocer lo que se siente durante las competiciones, controlar las emociones y canalizarlas de manera positiva deberían ser aprendizajes de las clases de educación física. Pero para la enseñanza de esta educación emocional es necesario que los profesores se formen para conocer lo que sienten los estudiantes y cómo las prácticas pedagógicas desde el área de educación física pueden ayudar a desarrollar la inteligencia emocional.
Un estudio desarrollado en España buscó analizar cómo algunos estudiantes, entre 10 y 12 años, viven las emociones en los juegos de cooperación y oposición, o sea, en aquellos en los que es necesaria la interacción entre el equipo y hay también adversarios. El estudio se enfocó en las emociones positivas a través de los comentarios de los alumnos. Participaron en el estudio 213 estudiantes españoles de la región de Murcia.
De acuerdo con los resultados del estudio, las opiniones de los niños con relación a las emociones positivas casi siempre se refieren a la victoria. Ya las niñas, además de este aspecto, también relacionan las emociones positivas vividas en otras cuestiones como la diversión, por ejemplo. Las niñas también indicaron que el juego relacionado con los niños provocó una emoción positiva, además del trabajo cooperativo.
“Los resultados de este estudio muestran la necesidad de conocer mejor la relación entre la práctica de juegos motores y la experimentación de las emociones”, afirmaron los autores. La práctica de juegos motrices y colectivos es ideal para trabajar la educación emocional, ya que los estudiantes viven una gran variedad de emociones.
Se trata de una tendencia en alza dentro del campo educativo puesto que la educación emotiva puede ofrecer estrategias innovadoras para desarrollar conductas de forma integral, que contemple capacidades tanto cognitivas como físicas, sociales y emocionales.
“Las personas dotadas de esta capacidad saben qué emociones están sintiendo y por qué comprenden los vínculos entre sus sentimientos, pensamientos, palabras y acciones. De esta manera, se dan cuenta de que sus sentimientos influencian en su rendimiento, y tienen un conocimiento básico sobre sus valores y sus objetivos”, afirman los autores del estudio.
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Estudio: Jugar en positivo: género y emociones en educación física
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