Mejorar la fuerza muscular podría también mejorar la función cerebral en personas con ligeros problemas de memoria y pensamiento, de acuerdo con un estudio
Para llegar a estas conclusiones, el estudio analizó voluntarios entre 55 y 86 años de edad, de un total de 100 personas, que presentaban ligeros problemas de memoria y pensamiento. Las sesiones fueron diseñadas para el entrenamiento con pesos de hasta un 80% de la fuerza máxima, durante dos veces por semana, durante seis meses.
Los ligeros problemas de memoria y pensamiento pueden representar el inicio de la demencia, o sea, un deterioro de la capacidad mental suficiente para interferir en la vida diaria de la persona. Como muchas de las demencias son progresivas, los síntomas pueden comenzar lentamente y agravarse de forma gradual. Sin embargo, no es irreversible. Algunas de las causas de los síntomas pueden revertirse.
Beneficios para el cerebro
Divulgado en la revista científica Journal of the American Geriatrics Society, el estudio indica que los beneficios de la actividad física para la fuerza muscular pueden durar hasta un año después del término de las sesiones supervisadas con levantamiento de pesos.
El investigador de la Universidad de Sidney, Australia, Yorgi Mavros afirmó que la relación era muy clara entre la fuerza física y el beneficio para el cerebro. Los resultados del estudio podrían ayudar a orientar en el tipo y en la intensidad del ejercicio físico recomendado para los adultos de la tercera edad. “Cuanto más logramos que las personas hagan entrenamiento de resistencia, como levantar pesos, más probable es que tengamos una población que envejece más saludable”, dijo Mavros.
El investigador recuerda que es necesario hacer ejercicios con frecuencia, al menos dos veces por semana, y con una intensidad alta para poder conseguir el aumento de fuerza.
Los estudios en el área de Deportes de FUNIBER forman profesionales capaces de actuar en la mejora del acondicionamiento físico y de la salud de diferentes sectores sociales.
Fuente: Medline Plus, alz.org/espanol/
Artigo original: Journal of the American Geriatrics Society