La anorexia nerviosa es un trastorno que afecta actualmente casi el 1% de mujeres jóvenes en el mundo. Uno de los problemas encontrados en personas con este trastorno alimenticio es la práctica de ejercicios en exceso, lo que puede causar daños, pero también beneficios. ¿Cómo el profesional de educación física debe supervisar un paciente con anorexia?
Según la investigadora Luiza Cabus Moreira, de la Universidade Federal da Bahia, en Salvador (Brasil), antes es importante saber identificar los comportamientos que indican el desarrollo de la anorexia. La hiperactividad es una señal. Otras señales pueden ser:
• Apariencia adelgazada o pérdida de peso evidente a lo largo del tiempo.
• Bajo consumo de agua y alimentos.
• Hábito del alumno pesarse a cada momento o mirar cuántas calorías se perdieron en cada actividad.
• Aumento del tiempo dedicado a actividades físicas.
• Uso de muchas piezas de ropa para sudar más.
• Interés excesivo por actividades que queman más calorías.
• Idas frecuentes al baño (puede indicar uso de diuréticos o laxantes).
• Calambres repetidas.
• Mantener la práctica a pesar de las lesiones.
Algunas de estas señales son comportamientos comunes entre los practicantes de ejercicios físicos, un hecho que dificulta el diagnóstico precoz. La investigadora señala, sin embargo, la importancia de la observación por parte del profesional sobre la práctica compulsiva de la persona, la manifestación de la sensación de culpa y el esquema rígido de entrenamiento.
Ética y responsabilidad
Aceptar o negarse a realizar la supervisión de un paciente con anorexia implica algunas cuestiones éticas que se deben analizar, apunta la autora del artículo. Resalta la falta de estudios o legislación a este respeto, pero indica algunas reflexiones que deben hacer el entrenador. Por ejemplo, analizar si la actividad puede causar daños o beneficios en esta situación. ¿Si se presenta un riesgo durante la práctica de ejercicios, cómo debe actuar? Lo que es más ético: ¿supervisar la práctica o dejar que el paciente se ejercite solo? ¿Cuál práctica de ejercicios podría ser la más adecuada?
De acuerdo con una investigación realizada en el Reino Unido, con 43 unidades de asistencia a pacientes con anorexia, 22 centros (el 51%) afirmaron tener documentación escrita orientando la práctica de ejercicios. Pero hay algunos criterios: tener el IMC mayor que 14 kg/m2, ausencia de complicaciones médicas, práctica de ejercicio solo bajo supervisión por parte de un experto.
Luiza Cabus Moreira resalta, sin embargo, que no había consenso entre los criterios. “No existe respuesta única y definitiva. Ante eso, es importante promover la discusión interdisciplinaria para reflejar sobre la complejidad de la situación y encontrar la mejor alternativa para todos los involucrados. Al tomar la actitud de aceptar o no que personas con anorexia nerviosa practiquen actividades físicas, el profesional de Educación Física necesita estar al tanto de que asume riesgos y consecuencias tanto aceptando cuanto rechazando la supervisión”, concluye la investigadora.
El tema es fuente interesante para una discusión entre los estudiantes de Deportes de FUNIBER, que tienen la oportunidad de investigar y relacionar los estudios con las dificultades de la práctica diaria.
Fuente: http://fnbr.es/186
Foto: Algunos derechos reservados por evelina zachariou/Flickr.