El estrés se define como una respuesta fisiológica ante una situación vivida, sea un evento negativo o percibido de manera negativa por un individuo. Actualmente, la acumulación de pequeños problemas diarios como las cuentas impagadas, los compromisos de la agenda o el embotellamiento urbano pueden resultar en estrés.
Un estudio reciente desarrollado en Canadá planteó datos interesantes sobre como las personas perciben el cotidiano: casi la cuarta parte de los adultos (23,5%) reportaron que gran parte de los días son extremadamente o muy estresantes.
Si tomamos en cuenta que el estrés puede provocar efectos negativos para la salud, y que es el principal desencadenador de problemas en el bienestar mental, los datos se configuran como preocupantes.
Para controlar el estrés, una de las estrategias es la práctica de ejercicios, según diversas investigaciones científicas vienen comprobando, ya que el deporte regular es efectivo para reducir la tensión, inducir al relajamiento y promover la relajación. Además, los ejercicios físicos mejoran la circulación sanguínea cerebral y producen cambios en los neurotransmisores, mecanismos que mejoran la sensación de bienestar.
Un estudio reciente realizado en Canadá estimó el uso de ejercicio físico como estrategia para manejar el estrés entre 35.476 habitantes de las 10 provincias del país, mediante una encuesta. De acuerdo con las respuestas de los entrevistados, el 40% contestaron que usan el ejercicio para aliviar el estrés, menos que diversas otras estrategias como “mantener la mente tranquila”, “solucionar problemas” etc.
De acuerdo con la investigación, los más jóvenes, en la mayoría mujeres, solteras, con más nivel educativo y físicamente activas componen el grupo que practica deporte como estrategia contra el estrés. Curiosamente, la mayoría de estos individuos practican el deporte en el tiempo libre. Los entrevistados que trabajan con el ejercicio físico no consideran el deporte como estrategia para reducir el estrés.
Fuente: http://fnbr.es/xm