En Estados Unidos, la obesidad se volvió en un problema endémico nacional. Pero es entre los estudiantes universitarios que el problema es más evidente, una vez que este grupo ha registrado un incremento de peso más elevado que el promedio nacional. Además del peso, la salud se compromete: la obesidad puede generar enfermedades del corazón, hipertensión, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Las agencias gubernamentales en Estados Unidos empezaron a actuar reconociendo los riesgos psicológicos, físicos y sociales de la obesidad en la universidad, y una de las estrategias preventivas que se sigue aplicando es la práctica del ejercicio físico regular.
Para aportar a la aplicación de la estrategia, investigadores de la Universidad de Cincinnati, en Ohio, realizaron un estudio con 480 estudiantes a través de un cuestionario para conocer cuál era su percepción con relación a los beneficios, obstáculos e implicación en las actividades físicas intensas.
La investigación también utilizó datos demográficos y de referencia para contrastar los resultados. Comparando factores, los resultados indicaron que entre el grupo el 66,2% era de mujeres y el 82,2% blanco, con edades entre 17 y 29 años. De todos los participantes, el 71% afirmó haber participado de algún club atlético en la secundaria, pero solamente el 6,7% de ellos actualmente integra un equipo deportivo universitario. Aunque solamente el 46% de los participantes afirma tener un pariente practicante en una actividad física intensa, con por lo menos veinte minutos, tres veces por semana, la mayoría afirmó tener al menos un amigo que sí practica ejercicios con esta frecuencia.
Entre los beneficios percibidos, los estudiantes afirmaron que la actividad física mejora la salud (85%), mejora la apariencia (81,7%) y mantiene un peso saludable (78,3%). Ya los obstáculos para la práctica de la actividad física, la investigación reveló que para los alumnos la carga de estudio (84,8%) dificulta involucrarse en deportes, seguido por falta de motivación (59%) y trabajo (55%).
Cuestionados a respecto de los incentivos para comenzar la práctica regular de deportes, las tres principales cuestiones son aparentarse en forma (82,7%), mirarse en el espejo (56,9%) y tener un compañero de deporte (54,6%).
Entre todos los entrevistados, el 56% afirmó practicar una actividad física intensa. Los resultados indican también que el ánimo de los padres está asociado a una práctica mayor de la actividad física entre los universitarios. Los investigadores recomiendan que se establezcan estrategias que incluyan la familia como apoyo.
Fuente: http://fnbr.es/yh
Jue, 12 Feb 2015
