Un estudio cualitativo realizado entre padres y maestros de niños de edad pre-escolar, indica que los adultos no perciben como una amenaza el consumo de bebidas azucaradas, como leche chocolatada o jugos de frutas, cuando en realidad el consumo de dichos productos podrían contribuir al desarrollo de obesidad infantil.

Las personas al cuidado de niños de pre-escolar consideran que el consumo de bebidas azucaradas podría ser saludable para los niños, considerando que contienen minerales y vitaminas que favorecen el desarrollo de los chicos, aunque algunos padres indicaron que su consumo diario estaba limitado. Las opiniones favorables hacia las bebidas azucaradas estuvieron vinculadas a una escasa percepción de la necesidad de aumentar la actividad física en los niños.

Investigaciones previas han demostrado que es necesario aplicar estrategias que permitan cambiar los hábitos que conducen a la obesidad, pero los participantes de este estudio no perciben el consumo de bebidas azucaradas como un peligro. Frente a estos resultados, se hace necesario proporcionar a los maestros material que les anime a realizar un cambio en la actividad física, se modifique el tipo de bebidas que consumen los niños y les anime a programar actividades vinculadas a ambos objetivos durante la clase. Además se debe considerar involucrar a los padres en las actividades realizadas en la escuela, para que dichos hábitos se trasladen al hogar.

Fuente:
http://www.biomedcentral.com/1471-2458/13/278