Uno de los sectores de la economía que la pandemia devastó de forma más brutal fue la industria del turismo. Con las órdenes de permanecer en casa y las restricciones a los viajes, el número de visitantes a muchos destinos se redujo a casi nada en 2020. Aunque muchos esperaban una recuperación en 2021, el desarrollo de las variantes Delta y luego Omicron retrasó aún más la recuperación. Sin embargo, un informe de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT) muestra que la perspectiva de recuperación en 2022 es mucho más fuerte, a pesar de los obstáculos adicionales.
En comparación con el mes de enero del año pasado, la llegada de turistas internacionales a nivel mundial aumentó un 130% en enero de 2022. Aunque esta cifra representa más del doble de la cantidad de visitantes de 2021, sigue siendo un 67% el nivel de turistas anterior a la pandemia. Esta cifra señala el trabajo que queda por hacer en lo que respecta a la recuperación del sector turístico, pero también supone un estímulo para una industria que estaba tan desestabilizada en los últimos dos años.
Las regiones que han experimentado un mayor repunte son Europa y América, que casi se han triplicado y duplicado, respectivamente, en comparación con 2021. Sin embargo, incluso estas regiones se mantienen en aproximadamente la mitad de los niveles de 2019. En general, el Foro Económico Mundial estima que solo la pandemia costó a la economía mundial 4 billones de dólares y puso en peligro más de 100 millones de puestos de trabajo directamente relacionados con el turismo.
La flexibilización de las restricciones de viaje y la gratuidad de las vacunas han sido sin duda una ayuda para el sector turístico, pero sigue siendo vulnerable a la evolución de otras crisis mundiales. La invasión rusa de Ucrania y las sanciones resultantes también están teniendo un impacto en el turismo.
Las regiones que dependen en gran medida de los turistas rusos ahora están viendo una fuerte caída de visitantes, ya que muchos rusos ahora no pueden viajar fuera de Rusia. En 2019, Tailandia recibió 1,5 millones de visitantes rusos, lo que supuso un gasto global de 3.300 millones de dólares. Con el conflicto, esa fuente de ingresos se ha cortado.
El cierre del espacio aéreo ruso y ucraniano también impacta en el turismo debido a los cambios que las aerolíneas tienen que hacer en sus vuelos. Para evitar sobrevolar Rusia, muchos vuelos de Europa a Asia tendrán que tomar rutas más largas y menos directas, lo que aumentará el coste de los vuelos.
La crisis energética que acompaña al conflicto también podría aumentar el coste de los billetes de avión al encarecerse el combustible para aviones. Además, aunque el verano suele ser una época de viajes por carretera, muchos conductores pueden verse desanimados por la subida de los precios de la gasolina.
A pesar de estos contratiempos, la predicción de la OMT es que el sector turístico continuará una recuperación gradual en 2022. Además, esta crisis puede suponer una oportunidad para que los responsables políticos y los integrantes de la industria turística se replanteen su enfoque en este campo.
FUNIBER está dando grandes pasos para estar a la vanguardia de la revitalización de este campo. Además de ofrecer una serie de programas de máster en turismo, FUNIBER es también líder en el proyecto T-CRISIS-NAV, un esfuerzo internacional para navegar por la recuperación del turismo en respuesta a la COVID-19.
Fuentes:
TOURISM ENJOYS STRONG START TO 2022 WHILE FACING NEW UNCERTAINTIES
How quickly is tourism recovering from COVID-19?
Resorts From the Maldives to Cuba Miss Their Russian Tourists
We urgently need to kickstart tourism’s recovery but crisis offers an opportunity to rethink it
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