Para los Juegos Olímpicos 2020, Tokio desarrolla proyectos innovadores que predicen la remodelación de la ciudad.
Los Juegos Olímpicos 2016 están a punto de empezar. Mientras tanto, Tokio se prepara para los próximos juegos que ocurrirán en el 2020. El país ya ha iniciado las obras que van a renovar algunas partes de la ciudad. La capital japonesa va a construir un estadio olímpico, una villa olímpica, un velódromo y un rascacielos futurista.
Una de las obras principales es el edificio Toranomon Hills Station Tower, localizado en un distrito comercial de la ciudad, que servirá como estación para otros edificios y abrigará oficinas, hotel, zona de negocios y hasta un parque elevado unido a otros espacios públicos de la ciudad. El proyecto ha sido creado por la oficina de arquitectura OMA.
Ya el velódromo, el estadio de vóleibol y la villa olímpica se construirán en torno de la bahía de Tokio, donde se espera aprovechar las diferentes islas que componen el ambiente para formar un nuevo escenario.
Para la construcción del estadio olímpico, el gobierno japonés ha decidido por el proyecto del arquitecto Kengo Kuma, que costará US$ 882 millones menos que la propuesta inicial presentada por la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid. El proyecto elegido cuenta con un techo de madera reticulada inspirado en la tradición de carpintería del país: “Tradicionalmente en Japón se construían grandes edificios de madera. Aunque era en una escala mucho mayor, quiero mostrar al mundo que podemos aplicar nuestra técnica tradicional para este tipo de construcciones”, ha explicado Kuma.
El nuevo estadio tendrá una superficie de 72.400 metros cuadrados y una capacidad para 68 mil espectadores. La obra está prevista para empezar aún este año.
Los Juegos Olímpicos también van a incentivar la renovación de la malla de transporte de la ciudad. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha fijado metas para reabrir en 2020 la vía férrea costera en Fukushima, dañada por el tsunami. Otra novedad será la preparación de una flota de taxis sin conductores. La idea es que el taxi robot no necesite ningún tipo de auxilio humano para operar y pueda desplazarse con la simple indicación del pasajero, a través del teléfono inteligente.
Los alumnos del área de Proyectos de FUNIBER están acompañando como se desarrollan los proyectos internacionales como referencia para aplicaciones locales.
Fuente: http://fnbr.es/2xm
Foto: Algunos derechos reservados por Morio/Wikimedia