La relación entre la dieta y la demencia ha llamado la atención de investigadores y profesionales de la salud. Un estudio reciente realizado en adultos del Reino Unido ha arrojado luz sobre los posibles beneficios de una dieta rica en flavonoides para reducir el riesgo de demencia. El estudio, publicado en JAMA Network Open, exploró la asociación entre la ingesta de flavonoides y el riesgo de demencia.
Según el estudio titulado «Flavonoid-Rich Foods, Dementia Risk, and Interactions With Genetic Risk, Hypertension, and Depression», la demencia afecta a más de 50 millones de personas en el mundo y aumenta con 10 millones de casos nuevos anualmente. No hay tratamiento eficaz, por lo que las intervenciones preventivas son esenciales para mejorar la salud y reducir costos. Aunque la edad y la genética son factores de riesgo no modificables, la dieta es un factor modificable clave en la prevención. Una mayor adherencia a las dietas basadas en plantas reduce el riesgo de trastornos cognitivos en un 21% y un riesgo 40% menor de la enfermedad del Alzheimer.
Mecanismos neuroprotectores de los flavonoides
Los flavonoides, presentes en frutas, verduras, té, vino tinto y chocolate negro, están asociados con un menor riesgo de demencia. Las bayas y el té, en particular, reducen el riesgo de deterioro cognitivo. Los mecanismos propuestos de los flavonoides para la influencia neuroprotectora incluyen la reducción de la neuroinflamación; mejorar el flujo sanguíneo cerebral y modular las vías neuronales. También se asocian con factores de riesgo de la demencia como la hipertensión y la depresión.
Comprendiendo el estudio
El estudio involucró a una cohorte de 121,986 participantes del UK Biobank del Reino Unido, con edades comprendidas entre los 40 y 70 años. Durante un período de seguimiento de 9.2 años, los investigadores analizaron la adherencia a una dieta rica en flavonoides conocida como «flavodiet» y su relación con el riesgo de demencia, mediante un cuestionario dietético. El Oxford WebQ es un cuestionario dietético validado que estima la frecuencia de consumo de alimentos y bebidas en un período de 24 horas. Los participantes completaron el cuestionario hasta en cinco ocasiones entre 2009 y 2012. Se promediaron los datos de la dieta excluyendo consumos de energía inverosímiles. La ingesta registrada se asoció con biomarcadores de flavonoides urinarios. Se asignaron valores de flavonoides a cada alimento y bebida, calculando una puntuación flavodiet en cada momento. Esa puntuación incluyó alimentos como té, vino tinto y chocolate negro.
Hallazgos prometedores
Los resultados del estudio revelaron que las personas con mayor adherencia a una dieta rica en flavonoides tenían un menor riesgo de demencia. Específicamente, el consumo de té mostró mayores asociaciones, especialmente en personas con alto riesgo genético de demencia y aquellos con factores de riesgo modificables como la hipertensión y la depresión. Consumir más de cuatro tazas de té al día reduce el riesgo de demencia en un 14%. El estudio también destaca el impacto positivo del vino tinto y las bayas. La mayor reducción del riesgo se observó en los participantes que consumían, como mínimo, 2 de los siguientes alimentos: 5 porciones de té, 1 porción de vino tinto y 0,5 porciones de bayas en comparación con los que no consumieron ninguno de estos alimentos. Estos hallazgos sugieren que incorporar estos alimentos ricos en flavonoides en los hábitos dietéticos diarios puede tener un efecto protector contra la demencia.
Implicaciones para la salud pública
Los hallazgos de este estudio brindan información valiosa para las estrategias de salud pública destinadas a la prevención de la demencia. Promover el consumo diario de estos alimentos podría ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de demencia, especialmente en poblaciones vulnerables. El estudio sugiere que la integración de este componente en la dieta diaria podría ser un paso sencillo, pero poderoso hacia la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
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