Los efectos psicológicos en pacientes que han tenido COVID-19

Un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) demuestra que el virus pandémico puede causar “niebla mental” en pacientes que desarrollan COVID-19 prolongado.

La “niebla mental» no es un término científico o médico sino que se usa para describir lo que sienten las personas cuando su pensamiento es lento, confuso y no agudo. Este síntoma también se presenta en personas que han sufrido otras infecciones, como un traumatismo craneal menor o durante la menopausia. 

Esta es una de las manifestaciones más comunes del COVID prolongado y puede ocurrir en hasta ⅓ de todas las personas que se infectaron con COVID-19. 

Algunos de los efectos de este síntoma incluyen pobre concentración, confusión, pensamientos borrosos, olvido, y fatiga mental. La “niebla mental” puede sentirse similar a los efectos mentales de la falta de sueño o el estrés.

Aunque los efectos están relacionados con las funciones del cerebro, la “niebla mental» no es lo mismo que “daño estructural al cerebro”.

Muchos de estos pacientes no han tenido ningún accidente cerebrovascular o infección del cerebro, no han sufrido convulsiones ni nada que fuera neurológicamente obvio durante su infección por COVID-19, pero están presentando una alteración en su cognición”, explica el Dr. Mitchell Elking, neurólogo tratante en el Servicio de Accidentes del New York-Presbyterian Medical Center. 

Sí experimenta niebla mental, lo primero y más importante que debe hacer es consultar a su médico y compartir con ellos todos los síntomas persistentes que está sintiendo. Los expertos de Harvard (Estados Unidos) también recomiendan lo siguiente:

  • Realizar ejercicio aeróbico: Si bien no existe una dosis establecida de ejercicio para mejorar la salud del cerebro, generalmente se recomienda que haga ejercicio durante 30 minutos al día, cinco días a la semana.
  • Dormir bien: El sueño es un momento en el que el cerebro y el cuerpo pueden eliminar toxinas y trabajar hacia la curación. 
  • Comer comidas de estilo mediterráneo: Se ha demostrado que una dieta saludable que incluye aceite de oliva, frutas y verduras, nueces y frijoles y granos integrales mejora el pensamiento, la memoria, y la salud del cerebro.
  •  Participar en actividades sociales: Las actividades sociales no solo benefician nuestro estado de ánimo, sino que también ayudan a nuestro pensamiento y memoria. 

La buena noticia es que la gran mayoría de los pacientes con niebla mental posterior al COVID–19 se recuperan por completo en el transcurso de 6 a 9 meses. 

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Fuentes:

Science Daily: “Study explains molecular basis of long COVID symptoms” 

Harvard Health Blog: “What is COVID-19 brain fog – and how can you clear it?”

NHS Inform: “Long COVID: Brain Fog”

NHS: “Long-term effects of coronavirus (long COVID)”

Health Matters: “¿Qué está causando la niebla mental de COVID-19?” 

Lifespan: “What is Post-COVID Brain Fog – and How Can You Recover?” 

 

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