Un estudio, realizado en la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos, ha identificado que los padres que enseñan a sus hijos de dos años cuáles son los alimentos que pueden comer, y además les enseñan a controlar sus impulsos, logran que los menores se alimenten de forma saludable después de los cuatro años de edad.
Los investigadores informaron que la combinación de normas parentales y la capacidad de los niños de autorregular sus conductas, era lo que funcionaba mejor para que los niños adopten hábitos saludables de alimentación.
Para lograr evitar la obesidad en los niños, se requiere que los padres establezcan normas sobre los alimentos considerados adecuados. La autorregulación, sin normas parentales sobre alimentación tuvo poca influencia en los hábitos de los niños al crecer, de acuerdo a los investigadores.
En este estudio se analizaron datos de casi nueve mil niños estadounidenses, evaluando la capacidad de autorregulación de los pequeños a los dos años de edad. Luego se realizó una evaluación de las dietas y las normas establecidas por los padres cuando tenían cuatro años.
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http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_149430.html
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