Un estudio realizado en Bielorusia, indica que aumentar la duración de la lactancia materna de forma exclusiva no supone un menor riesgo de sobrepeso y obesidad infantil. Se realizó un seguimiento a más de 14 mil niños sanos, y se consideraron como principales medidas de control el Indice de Masa Corporal (IMC), índice de masa grasa y sin grasa (FMI y FFMI), porcentaje de grasa corporal, circunferencia de la cintura, tríceps y espesor del pliegue cutáneo subescapular, el sobrepeso y la obesidad y niveles IGF-1 en la sangre.
Los investigadores que desarrollaron esta experiencia indicaron que: «Entre los recién nacidos a término sanos en Bielorrusia, una intervención para mejorar la duración y exclusividad de la lactancia materna para lactantes no previene el sobrepeso o la obesidad, ni afecta a los niveles de IGF-1 entre estos niños cuando tenían 11,5 años. Sin embargo, la lactancia materna tiene muchas ventajas de salud para los hijos, incluidos los efectos beneficiosos sobre las infecciones gastrointestinales y eccema atópico en la infancia y un mejor desarrollo cognitivo a la edad de 6,5 años».
Se determinó que es «poco probable» que la práctica de prolongar la lactancia materna detenga la epidemia de obesidad actual, pero las ventajas que ofrece son suficientes para continuar con la promoción y apoyo al desarrollo de esta actividad entre las madres.