Las naciones ricas no ayudan a las pobres a paliar los efectos del cambio climático

Un reciente análisis publicado por el Overseas Development Institute (ODI) de Inglaterra revela que de los 18 mil millones de dólares que los países ricos ofrecieron como ayuda a los países pobres para ayudarles a paliar los efectos del cambio climático solo se han entregado 47 millones en el transcurso de siete años. La información de esta investigación ha sido corroborada por las Naciones Unidas. Leer más

La humanidad necesitaría 1.4 planetas para mantener el nivel de consumo actual.

Es indudable que todo ser humano durante su vida genera un impacto ecológico sobre el medio en el cual se desarrolla. Para medir dicho impacto, se ha desarrollado un cuestionario que calcula la magnitud del daño generado en la tierra por cada ser humano (o huella ecológica). La huella ecológica mide la cantidad de tierra productiva y agua que un individuo, una ciudad, un país, una región o toda la humanidad utiliza para producir los bienes que produce y para gestionar los desechos que se originan del consumo. Hay que considerar que la tierra productiva incluye áreas como campos,  junglas y lugares de pesca, y excluye los desiertos, glaciares y el océano. Leer más

Piden reducir las amenazas contra cetáceos

La caza indiscriminada de ballenas es un asunto pendiente en la agenda de los grupos defensores de la vida marina. A nivel mundial, los ambientalistas defienden a los cetáceos argumentando que los métodos utilizados para matar a estos animales son crueles. A pesar que la caza comercial de ballenas ha sido prohibida desde la década del 80, los grupos activistas afirman que desde esa fecha han muerto cerca de 20 mil cetáceos. Leer más

Crisis económica y la necesidad de considerar el capital natural.

Las ideas de progreso y desarrollo, entendidas como un crecimiento permanente e ilimitado, potenciadas por la ciencia y su hija la técnica, sumadas al insaciable deseo de acumulación material del capitalismo, han provocado la impresionante sujeción y dominio de la naturaleza por parte del hombre moderno, necesarias por lo demás para obtener de ella las materias primas indispensables para mantener el ritmo de producción-consumo-desecho inherente al espíritu de este modelo histórico-cultural. La crisis ambiental y ahora la financiera internacional,  nos indica que este modelo de desarrollo neoliberal industrial, productivista no puede perpetuarse pues lo que obtenemos es la destrucción de los recursos naturales, más despilfarro, desigualdad, y más exclusión. Es decir que el desarrollo económico moderno ha sido voraz en el uso del capital natural. El discurso del crecimiento económico que prometía llevar al hombre a la conquista del futuro ha quedado desbaratado con los grandes costos sociales  y ambientales que han dejado las grandes inversiones en países que les abrieron las puertas bajo la consigna del crecimiento económico. Leer más