Estados Unidos reporta que desde el año 2006 mueren millones de abejas en las colmenas de apicultores profesionales y la situación resulta aún más preocupante teniendo en cuenta que el problema se ha extendido a Europa. Un censo apícola desarrollado en Salamanca revela una reducción en la población de abejas entre el 50% y 70%.
De acuerdo a una encuesta desarrollada por el departamento de Agricultura de Estados Unidos, a nivel nacional se perdió en ese país el 32% de la población de abejas entre setiembre del 2008 y abril del 2009, encuestas de años anteriores revelaron que se perdió alrededor del 36% del 2007 al 2008, y cerca del 32% de abejas entre el 2006 y 2007. La causa de muerte o desaparición de las abejas se conoce como desorden de colapso de colonia (CCD por sus siglas en inglés).
Se ha atribuído la causa de este problema a los productos químicos, hongos, pesticidas, e incluso se especulaba que las muertes podrían ser causadas por la radiación de antenas celulares. Semanas atrás, investigadores del departamento de entomología de Illinois, han determinado que el ectoparásito Varroa mite (o varroa jacobsoni) es un portador de virus similares a los picornavirus, microorganismos que causan daño a los ribosomas en las células de las abejas, inhibiendo la producción de proteínas. Las abejas quedan expuestas a los virus, pesticidas y otros contaminantes sin tener capacidad de respuesta, y mueren porque no tienen una nutrición adecuada.
Por otro lado el profesor de polinización y ecología en la Universidad de Calgary, en Alberta, Canada, manifiesta en un artículo enviado a la revista New Scientist, que las alarmas que indican una disminución global en la población de abejas no resultan ser ciertas, porque se toman muestras de dos zonas extremas como Europa y Norteamérica donde solo quedan unos pocos entornos naturales; por el contrario, en regiones como Asia, Latinoamérica y Africa se ha incrementado la población de abejas, y en todo el mundo las colmenas administradas por humanos han crecido en un 45% en las últimas cinco décadas.