Un reciente análisis publicado por el Overseas Development Institute (ODI) de Inglaterra revela que de los 18 mil millones de dólares que los países ricos ofrecieron como ayuda a los países pobres para ayudarles a paliar los efectos del cambio climático solo se han entregado 47 millones en el transcurso de siete años. La información de esta investigación ha sido corroborada por las Naciones Unidas.
No solo los desastres derivados del calentamiento global constituyen una amenaza para las naciones en desarrollo. Las amenazas generadas por el cambio climático se acentúan en países pobres con los retos que plantea superar la reciente crisis financiera generada en los Estados Unidos.
De acuerdo a las cifras ofrecidas por la ODI (http://www.odi.org.uk/), al menos dos países han enfrentado un crecimiento negativo durante el 2009 y un gran número de países están padeciendo una reducción de sus tasas de crecimiento en comparación a los niveles que mantenían en la etapa previa a la crisis financiera. Producto de estos cambios, entre 50 y 100 millones de personas han caído en la pobreza sobreviviendo con solo 1.25 dólares por día.
ODI estima que las naciones en desarrollo necesitarían entre 352 y 635 mil millones de dólares durante el 2009 para mantener el gasto interno e iniciar el camino a la recuperación. Durante la última reunión del G20 en abril se acordó destinar 240 mil millones de dólares para paliar los retos de la crisis de alimentos y el cambio climático; del total destinado para ayuda, 50 mil millones de dólares serían destinados para ayudar a las naciones pobres.
Las promesas de los países ricos pueden sonar alentadoras, pero acuerdos tomados en años anteriores no se han reflejado en ayuda directa hacia países pobres, hasta ahora solo un pequeño porcentaje de los montos ofrecidos ha sido desembolsado. El informe ofrecido por la ODI indica además que los países pobres podrían tardar hasta tres años para acceder al dinero destinado a la ayuda para contrarrestar los efectos del cambio climático.
De continuar la situación como se ha desarrollado hasta la fecha, la falta de compromiso de las naciones desarrolladas minaría las bases de cualquier acuerdo que se establezca en la próxima reunión en Copenhage, entorpeciendo a largo plazo los esfuerzos por combatir el cambio climático y el calentamiento global.
El reto para enfrentar el cambio climático crece más cada año. De acuerdo a estimaciones de la ODI el dinero destinado a naciones pobres para adaptarse y mitigar el cambio climático solo representa el 5% del monto total que debería invertirse anualmente hasta el 2030; además, de acuerdo a las estimaciones del Fondo para el Clima (http://www.climatefundsupdate.org), hacia el 2030 las naciones en desarrollo necesitarían 75 mil millones de dólares en ayuda para adaptarse a los efectos del cambio climático y alrededor de 400 mil millones anuales para la mitigación de daños, pero aún no se sabe como se conseguirán dichos fondos.