Existen alternativas sostenibles que pueden disminuir la contaminación ambiental en el sector de la industria textil. Conozca una empresa española que se empeña en implementar medidas innovadoras y ecológicas
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta, tras la petrolera. Para producir un pantalón vaquero, se necesitan casi 10 mil litros de agua, una cantidad que podría ser equivalente a lo que necesita una persona durante 10 años. Además, los fabricantes de ropa son responsables del 20% de los productos tóxicos vertidos al agua, un 10% de las emisiones de carbono y hasta medio millón de microplasticos que desembocan en el mar.
Pero existen alternativas menos contaminantes. Por ejemplo, la empresa textil Industria Santanderina, ubicada en Cabezón de la Sal (España), combate la huella ambiental con la sostenibilidad de los materiales y la implementación de un proceso circular. La propia arquitectura de la fábrica ayuda a disminuir el consumo de energía porque contiene un generador propio que depura y devuelve a la planta municipal hasta un 85% del agua consumida.
El director de la compañía, Vicente Martínez, comentó en el periódico El País que la empresa cuenta con un sistema de filtro en las chimeneas, además de poseer un tratamiento para eliminar un residuo común de las prendas en los lavados, que se transforma en microfibra.
Aproximadamente, el 40% de los trabajadores se dedican a la innovación y al control de calidad, para revisando específicamente las fibras y otros materiales para reciclar e igualmente crear ropa de calidad, pero con un menor impacto ecológico.
Los tejidos de la empresa además poseen el certificado Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC), sistema de certificación forestal más implantado en el mundo, que valida que el material proviene de extracción sostenible de los bosques. Para lograr este sello, se necesita cumplir criterios sociales relacionados a los derechos laborales y ambientales, que garanticen la protección de los ecosistemas y de la biodiversidad.
En 2016, la empresa recibió el Premio Nacional de la Moda, en España, en la categoría Industria Textil de Ponta. La empresa factura más de 200 millones de euros anuales, y vende tejidos para tiendas como C&A y Mango, entre otras.
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Fuentes:
¿Puede un gigante textil no dejar huella ambiental?
Los bosques se pasean por las pasarelas de la moda
Los sucios secretos de la industria textil
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