Estudio indica que en el futuro, enfrentaremos olas de calor más fuertes que podrán ser fatales para un tercio de la humanidad, debido al efecto invernadero
Las olas de calor que han afectado gran parte de la población en Europa al final de junio de este año pueden ser mayores y más fatales en el futuro, según geógrafos de la Universidad del Hawai, en Estados Unidos. Los investigadores han analizado a más de 1.900 casos de muertes relacionadas con olas de calor en 36 países, en los últimos cuarenta años.
De acuerdo con el principal responsable por el estudio, Camilo Mora, los números han impresionado. “Habíamos estudiado algunas olas de calor como aquella que asoló Europa en 2003, pero encontrar tantos registros de personas que han fallecido debido a las altas temperaturas en todo el mundo fue asombroso”, ha afirmado para el periódico El País. En 2013, en el continente europeo han sido identificados aproximadamente 20 mil casos de muerte debido a la ola de calor, entre los meses de julio y agosto.
La previsión es que los casos aumenten debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Se estima que las temperaturas pueden alcanzar a 48% de la población hasta 2100, mismo si son reducidas las emisiones de gases.
En el estudio, los investigadores han analizado a las condiciones de calor y humedad durante los períodos más fatales, y han establecido un límite soportable. La causa principal de las muertes, según el especialista, es por hipertermia, que representa un exceso de calor corporal acumulado por la dificultad de evaporar el sudor.
En el estudio, los investigadores resaltan que las principales víctimas son las personas con edad avanzada. “Los cuerpos pueden ceder a cualquier momento frente a estas situaciones. Una ola de calor es como una prueba de resistencia, no muchos de nosotros pasaremos”, ha afirmado Mora.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Climate Science, indica también que las temperaturas elevadas y condiciones secas se han incrementado en las ciudades por la falta de árboles que podrían mejorar la sensación térmica. Las zonas verdes pueden proporcionar espacios de sombra y humedad que permiten refrescar a la población en los días más soleados.
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Fuente: Un tercio de la humanidad se enfrenta a olas de calor mortales
Estudio: Global risk of deadly heat
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