Un estudio en el que participaron 40 personas, determinó que perder peso podría ayudar a las mujeres a reducir los sofocos durante la menopausia. Los resultados son alentadores, pero los investigadores indicaron que es necesario que los hallazgos de este estudio sean confirmados por una investigación de mayor tamaño.
El grupo seleccionado para el estudio estaba conformado por mujeres obesas o con sobrepeso de raza negra y blanca, que experimentaron cuatro o más sofocos al día. Las mujeres estaban en una etapa avanzada de la perimenopausia (no haber tenido periodos menstruales durante tres meses a un año) o eran postmenopáusicas (no haber tenido un periodo durante un año o más).
Se separó a las mujeres en dos grupos: un grupo participó en un programa para perder peso durante seis meses, mientras que al grupo de control solo se le informó que estaban en una lista de espera para participar de la investigación.
Al finalizar el periodo del estudio se pudo observar que las mujeres que participaron del programa para reducir su peso, perdieron, en promedio 10.7%o de su peso y 4.7% de su grasa corporal. En este grupo de estudio se identificó una mayor reducción en los sofocos, en comparación al grupo de control.
En el grupo de mujeres que no participaron del programa de reducción de peso no se observaron cambios en el peso ni nivel de grasa corporal.
El Dr. Robert Taylor, profesor de obstetricia y ginecología del Centro Médico Bautista Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, indicó que gracias a este estudio se pudo identificar que las mujeres que estaban cerca de su periodo mestrual final experimentaron una reducción más significativa de los síntomas, mientras que aquellas que se encontraban en una etapa más avanzada de la menopausia, experimentaron un efecto menos pronunciado.
Taylor explicó que durante la perimenopausia, los ovarios de las mujeres producen estradiol, una forma de estrógeno que puede ayudar a aliviar los sofocos. Mientras que la grasa incrementa la producción de estrona, otro tipo de estrógeno que contrarresta los efectos del estradiol.
El especialista indicó que al reducirse el peso de las mujeres, disminuye la producción de estrona, de forma que el estradiol podría lograr mayor efectividad. Taylor indicó que la reducida acción del estradiol podría ser el motivo por el que las mujeres con sobrepeso experimentan síntomas más graves que las delgadas.
La Dra. Tarahen Shirazian, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, indica que una tercera parte de las mujeres menopáusicas puede experimentar más de diez sofocos al día, siendo este mal más frecuente entre personas obesas. La especialista indica que los sofocos pueden ser debilitadores para más del 50% de las mujeres menopáusicas.
El estudio fue publicado en la edición en línea de la revista Menopause. Siete participantes abandonaron el estudio, y los investigadores a cargo indicaron que hace falta realizar más investigaciones para verificar los resultados obtenidos en este trabajo.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_147278.html
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