Al discutir el estado actual en el que se encuentra el ámbito de la educación, es frecuente considerar las causas y, como resultado, sugerir cambios, pedir responsabilidades o culpar a los actores e instituciones vinculadas a la educación, como son la familia, el centro educativo y el gobierno del país en cuestión.
En un sector crucial como el de la educación, la población tiende a exigir más inversión por parte del gobierno. Asimismo, los centros educativos se esfuerzan por concienciar y motivar al núcleo familiar de cada alumno para que cuide del mismo desde casa. De esta manera, es más probable que puedan llevar a cabo sus tareas y el joven cuente con el apoyo que necesita. Por otro lado, la propia escuela necesita poner el foco en la enseñanza y su avance, los docentes deben adaptarse a los nuevos tiempos, modernizarse e implementar una estrategia de gestión educativa que resulte en docentes motivados y por ende, estudiantes exitosos.
Así como se ignoran otros mundos, se centra la mirada en el ámbito educativo, pues es un factor determinante para el futuro de la sociedad en la que vivimos. En este sentido, la naturaleza de los cambios es tal, que es un desafío para el mundo de la educación operarlos y asegurar su permanencia, por lo que hay que considerar si los pertenecientes de este campo del saber serán realmente capaces de realizarlos. La composición del gasto público en educación depende de muchas variantes pero sobre todo, hoy en día, de la fuerza de la sociedad para presionar a los grupos de poder y a las fuerzas políticas a cambiar la forma en que se distribuye el presupuesto público que se emplea en el país.
Asimismo, es importante entender que los educadores no son los únicos transformadores del campo de la educación. Cada miembro de la sociedad tiene un rol activo que desempeñar en la educación de la juventud del país, independientemente de la clase social, la ocupación y el sector al que pertenezca.
Por todo ello, es necesario dialogar sobre cómo transformar la educación en el futuro más próximo y no esperar y solo mirar al futuro lejano. Cuando todos en la sociedad actúen, será posible un cambio real.
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Fuente: Transformar la educación
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