La creatividad es quizá una de las habilidades más imprecisas que existen. De hecho, los científicos aún no saben con certeza de qué parte del cerebro procede la creatividad. A muchos les puede parecer que la creatividad es una capacidad natural que algunos poseen y otros no. Sin embargo, lo que sí sabemos sobre la creatividad es que puede ser una habilidad aprendida y que proviene de muchas fuentes diferentes, incluyendo, potencialmente, el aula.
Dada la imprecisión de la creatividad, puede ser una habilidad difícil de enseñar. Un psicólogo educativo identificó la creatividad como la habilidad cognitiva más difícil de dominar porque implica una combinación de muchas otras habilidades cognitivas diferentes. Dicho esto, he aquí algunas formas en las que los profesores pueden fomentar las habilidades de pensamiento creativo en el aula.
Crear un entorno seguro para compartir ideas
Generar ideas creativas requiere ir más allá de las formas rutinarias de pensar. Esto significa asumir un riesgo, ya que algunas ideas pueden ser percibidas como extrañas. Para conseguir que los alumnos expresen su creatividad, los profesores deben asegurarse de que los estudiantes sientan que sus ideas no serán juzgadas. Más bien, los profesores pueden mostrar a los alumnos que la creatividad será recompensada elogiando sus ideas y fomentando estas manifestaciones. Por ejemplo, se puede ofrecer a los alumnos la oportunidad de explicar un dibujo o una tarea una vez que la hayan realizado. Los profesores pueden entonces escuchar a los alumnos y darles una respuesta positiva.
Fomentar la imaginación en la clase
La imaginación puede aplicarse a casi cualquier situación. Cuando ves un programa de televisión o lees un libro, se te ocurren todas las formas en que podría terminar la historia. Los profesores pueden preguntar a los alumnos sobre sus ideas de posibles finales para diferentes lecturas como forma de estimular su imaginación. En las clases de ciencias, los profesores pueden pedir a los alumnos que especulen sobre el motivo por el que puede producirse un determinado fenómeno antes de sumergirse en el razonamiento real del tema.
Instituir actividades prácticas y creativas
Los niños tienen una tendencia natural a ser imaginativos, y las escuelas deberían fomentarla. Sin embargo, el reto de desarrollar la capacidad de pensamiento creativo consiste en aplicar la imaginación a situaciones prácticas. Por ejemplo, los alumnos podrían elaborar una revista basada en lo que han aprendido en la clase de historia, conectándola con el mundo moderno.
Desafía a los alumnos a abordar los temas desde una perspectiva diferente
Una forma de desarrollar la capacidad de pensamiento creativo es ser consciente de los propios prejuicios y ampliar la propia forma de pensar considerando una perspectiva diferente. El uso de ejercicios de representación de roles en el aula puede ayudar a los alumnos a conseguirlo. Al aprender sobre un acontecimiento histórico, los profesores pueden asignar a los alumnos las perspectivas de varias personas involucradas en ese acontecimiento para ver cómo eso influye en su enfoque. En otro caso, al debatir un tema controvertido, los alumnos pueden elegir con qué lado están de acuerdo. A continuación, se les puede plantear el reto de argumentar a favor de la otra parte para que consideren una nueva perspectiva.
La creación de habilidades de pensamiento creativo es un viaje de por vida para todos, pero estos pasos pueden ayudar a los estudiantes a dar sus primeros pasos. Si las estrategias y la psicología que hay detrás de la educación te intrigan, puede que te interesen los distintos programas que patrocina FUNIBER en materia de enseñanza, entre los que se incluyen la Maestría en Educación y la Maestría en Docencia Universitaria.
Fuentes:
4 Ways to Develop Creativity in Students
Las tres lecciones sobre aprendizaje creativo
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