La frecuencia con la que se involucran los adolescentes en ciertos deportes ha sido frecuentemente relacionado con una autoestima más elevada. Esta asociación siempre se ha interpretado como una asociación entre la participación en deportes que deriva en mejores niveles de autoestima a lo largo del tiempo, como por ejemplo el efecto sobre la socialización, pero no se han presentado estudios para probar otros efectos como el «efecto de selección», en el que mayores niveles de autoestima llevan a involucrarse en actividades deportivas. Otro aspecto a medir era el considerar si la participación en deportes influencia la autoestima en la medida que los jóvenes disfrutan los deportes.
Para identificar el impacto del deporte en la vida de los adolescentes se realizó un estudio entre 1.492 jóvenes de Canadá, con un seguimiento de 4 años.
Se realizaron pruebas bidireccionales para analizar los efectos que se producían con la socialización y el efecto de selección sobre el disfrute de la práctica deportiva y la autoestima. Se identificó que cuando los adolescentes disfrutaban la práctica de un deporte su autoestima se veía reforzada con el paso del tiempo. Estos descubrimientos sugieren que los adolescentes con una autoestima alta participan en deportes con mayor frecuencia y disfrutan más de los deportes que los adolescentes con baja autoestima. Adicionalmente, el nivel en el que los adolescentes disfrutan los deportes puede ser más importante para incrementar la autoestima que la frecuencia con la que practican un deporte.
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