10 consejos para desarrollar una Estructura de Desglose del Trabajo (WBS)

¿Qué es la WBS de un proyecto?

Una Estructura de Desglose del Trabajo (WBS, por sus siglas en inglés) es una representación visual y descomposición jerárquica de un proyecto en componentes manejables. Desglosa todo el proyecto en tareas más pequeñas y manejables, proporcionando un mapa claro para que los equipos de proyectos lo sigan. El WBS sirve como la base para la planificación, programación y ejecución del proyecto, asegurando que se identifique y contabilice cada elemento del proyecto.

¿Qué tan importantes son los WBS en un proyecto?

Un WBS bien desarrollado es crucial para el éxito del proyecto. Sirve como piedra angular para la gestión de proyectos, ayudando en la asignación de recursos, la asignación de tareas y la evaluación de riesgos. El WBS ayuda a los equipos a comprender el alcance del proyecto, facilitar la comunicación y garantizar que no se pasen por alto elementos cruciales. Al desglosar el proyecto en componentes más pequeños, el WBS mejora el control y monitoreo del proyecto, convirtiéndose en una herramienta indispensable para los gerentes de proyectos.

10 consejos al desarrollar un WBS

Definir el alcance del proyecto. Especificar claramente los objetivos, entregas y limitaciones del proyecto. Esto sienta las bases para el desarrollo del WBS.

Involucrar a los interesados clave. Colaborar con los interesados del proyecto para recopilar perspectivas diversas y garantizar una cobertura integral en el WBS.

Identificar las fases principales. Descomponer el proyecto en fases principales, permitiendo un enfoque sistemático para el desarrollo del WBS.

Crear una estructura jerárquica. Desarrollar una estructura jerárquica, comenzando con las categorías amplias y detallando progresivamente las subtareas. Esto garantiza un desglose completo del proyecto.

Utilizar un lenguaje orientado a la acción. Articular claramente cada tarea utilizando un lenguaje orientado a la acción para transmitir lo que debe hacerse.

Asignar responsabilidades. Especificar quién es responsable de cada tarea para fomentar la responsabilidad y facilitar una gestión eficiente de las tareas.

Una gestora presentando el WBS de un proyecto a sus compañeros de trabajo.
Un WBS descompone un proyecto en elementos más pequeños y manejables, con el fin de facilitar la ejecución del mismo.

Considerar dependencias. Identificar dependencias entre tareas para comprender la secuencia de actividades y evitar cuellos de botella.

Estimar tiempo y recursos. Proporcionar estimaciones de tiempo y recursos para cada tarea,   facilitando la programación del proyecto y la asignación de recursos.

Revisar y refinar. Revisar y refinar regularmente el WBS a medida que avanza el proyecto, adaptándolo a circunstancias cambiantes y asegurando su relevancia continua.

Utilizar software de WBS. Aprovechar herramientas de gestión de proyectos como Asana para crear, gestionar y visualizar eficientemente el WBS.

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Fuente:   10 consejos para desarrollar una Work Breakdown Structure (WBS)