“El diario reflexivo ofrece una medida válida para el diálogo y la evaluación de un aprendizaje alineado”, concluye el artículo escrito por las docentes de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona, en España. El artículo analiza la experiencia de una alumna de la asignatura Estancia Clínica II, que narró el desarrollo del aprendizaje y las emociones sentidas con la práctica.
El diario es una herramienta utilizada en la asignatura por los profesores para que acompañen el aprendizaje de los alumnos. Para la realización del diario, el estudiante primero debe leer un guía que le servirá como referencia para la escrita. La narrativa debe ser una declaración única que ofrezca informaciones privilegiadas sobre la experiencia, escrita semanalmente y acompañada con comentarios de la profesora.
El diario reflexivo, apunta el artículo, ofrece, además del ejercicio de pensamiento y organización del conocimiento, la posibilidad de detectar un problema y evitar situaciones que puedan generar conflictos. El artículo presenta un caso de una alumna que, al empezar las prácticas, experimenta dudas e incertidumbres sobre si misma y sobre el aprendizaje.
Los procesos de adaptación, las inseguridades con la nueva vivencia, las rutinas de trabajo, el compromiso con las expectativas y las relaciones con las personas atraviesan la narrativa de la alumna que cuenta toda semana como fue la experiencia.
“Conocer cómo viven es de vital importancia para evaluar, por una parte, en qué medida se cumplen con los objetivos del aprendizaje, y por otra, posibles circunstancias que permiten antever situaciones de riesgo que podrían comprometer el aprendizaje”, evalúan las autoras.
Fuente: http://fnbr.es/sn
Foto: Algunos derechos reservados por Eduardo Figueiredo/Flickr