Informe señala resultados insuficientes de la agenda global de la educación para todos

UNESCO realiza desde el año 2000 un seguimiento de la agenda mundial firmada en el Foro Mundial sobre la Educación celebrado en Dakar, Senegal. Después de 15 años, hubo progresos, pero los esfuerzos emprendidos por los gobiernos, sociedad civil y comunidad internacional no pudieron alcanzar los objetivos esperados, apunta un informe publicado por la institución.

A pesar de las facilidades que las TIC brindan a la enseñanza a distancia, como los cursos ofrecidos por FUNIBER, que facilitan el acceso a la formación, en lo referente a la educación básica aún queda mucho por avanzar.

En el informe de seguimiento, UNESCO apunta algunos resultados positivos durante los 15 años del “Marco de Acción de Dakar, Educación para Todos: Cumpliendo nuestros Compromisos Colectivos”:
• Desde 2000, el número de niños y adolescentes sin escolarizar disminuyó casi la mitad.
• Hay menos disparidades de género en la educación primaria en muchos países.
• Los gobiernos han incrementado los esfuerzos para medir los resultados de aprendizaje por medio de evaluaciones nacionales e internacionales.
Sin embargo, el informe pone de relieve datos que aún se deben resolver:
• Hay 58 millones de niños sin escolarizar en el mundo.
• Cerca de 100 millones de niños no completarán la educación primaria.
• La desigualdad social afecta aún más las oportunidades en educación (los niños más pobres del mundo tienen cuatro veces menos posibilidad de frecuentar la escuela que los niños más ricos).
• La baja calidad en el nivel primario provoca que millones de niños dejen la escuela sin haber aprendido el básico.

Además, señala Irina Bokova, directora-general de UNESCO, “la educación aún no recibe suficiente financiamiento. Muchos gobiernos han aumentado la inversión, pero pocos le dieron prioridad a la educación en sus presupuestos nacionales, y la mayoría no ha asignado los 20% recomendados para colmar las lagunas de financiación”.

Bokova aún resalta la importancia de establecer metas educativas más específicas, relevantes y medibles para dar el lugar que la educación debe tener en la agenda global de desarrollo sostenible. “A pesar de la mayor parte de los costes ser de responsabilidad de los gobiernos, la comunidad internacional necesita actuar para mantener y aumentar la ayuda a la educación, principalmente en los países de bajos y medios-bajos ingresos, que presentan las mayores necesidades.

Fuente: http://fnbr.es/1a3