En la era digital, las afirmaciones alarmantes sobre la tecnología son comunes. Uno de los mitos más persistentes es que las ondas de los teléfonos móviles y el wifi pueden provocar cáncer. Esta creencia, que resurge periódicamente, carece de fundamento científico. En este artículo, se explorará la realidad detrás de estas afirmaciones, analizando estudios recientes y la física de la radiación electromagnética.
La naturaleza de las ondas electromagnéticas
Para entender por qué estas afirmaciones son infundadas, es importante distinguir entre los tipos de radiación electromagnética. Los teléfonos móviles y el wifi utilizan radiación no ionizante. Esta radiación no tiene suficiente energía para ionizar átomos ni causar daño directo al ADN. Solo se genera un ligero calentamiento en los tejidos, similar a cómo funcionan los microondas. Por lo tanto, aunque el uso del móvil puede calentar ligeramente la piel, no hay evidencia que sugiera que cause daños significativos.
Estudios científicos relevantes
Numerosos estudios han intentado determinar un vínculo entre el uso de teléfonos móviles y el cáncer. A continuación, se destacan algunos significativos:
- Estudio Interphone: Este estudio, realizado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), entrevistó a 5,000 personas en 13 países. Se mostró que no había un aumento significativo en casos de cáncer relacionados con el uso del móvil.
- Investigación del Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague: Se analizaron datos de cáncer a lo largo de 30 años. Se comparó a daneses que usaban móviles antes de 1995 con aquellos que no. La conclusión fue clara: no se observó un aumento en las tasas de cáncer entre los usuarios de móviles.
- Million Women Study: Este estudio, que analizó a más de un millón de mujeres en el Reino Unido, también encontró que no había una relación entre el uso prolongado del móvil y el riesgo de cáncer.
Revisiones más recientes, como la de 2024, confirmaron que no hay evidencias que vinculen el uso de móviles con un incremento en el riesgo de cáncer cerebral o leucemias infantiles.
La perspectiva científica
Alberto Nájera, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y director del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud, enfatiza que se han alcanzado conclusiones sólidas. Estas conclusiones están respaldadas por múltiples estudios de calidad. Se ha determinado que la exposición a radiaciones no ionizantes, como las de los móviles, no incrementa el riesgo de cáncer.
Mitos vs. realidad
Es fundamental considerar que el riesgo cero no existe en ninguna actividad cotidiana. Sin embargo, el consenso científico es claro. El uso del móvil no se asocia con un mayor riesgo de cáncer. Factores como la contaminación, la dieta y el consumo de tabaco son mucho más perjudiciales.
Conclusión
La próxima vez que se encuentre un artículo alarmista sobre el uso de móviles y su relación con el cáncer, se debe recordar que hay un vasto cuerpo de investigación que respalda la seguridad de estas tecnologías. Para profundizar en el tema de las radiaciones y su impacto en la salud, se recomienda visitar el blog «Radiandando» de Alberto Nájera. Allí se explican estos conceptos de manera clara.
En un mundo donde la información está al alcance de un clic, es vital discernir entre el mito y la realidad. La ciencia ofrece respuestas, y es nuestra responsabilidad aprovecharlas para navegar en un entorno tecnológico seguro y saludable.
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Fuente:
No, no hay evidencias de que ni los móviles ni el wifi produzcan cáncer