TikTok acaba de anunciar que actualizará sus directrices comunitarias para frenar los contenidos que promueven la alimentación desordenada. La aplicación, propiedad de la empresa china de medios de comunicación Bytedance, es la última de una serie de gigantes de las redes sociales que han introducido cambios para hacer frente a este problema, frecuente en muchos sitios.
La mayoría de estos cambios afectarán a los vídeos que animan a los usuarios a hacer ejercicio en exceso y a participar en ayunos de corta duración. La compañía también ha declarado que, además de estos cambios en las directrices, trabajará para ampliar sus capacidades de detección de vídeos con actividades ilegales o riesgos para los menores.
Estos cambios se producen tras los múltiples esfuerzos realizados en todo el mundo para regular los contenidos de las redes sociales. En el Reino Unido, los responsables políticos presentaron recientemente una posible legislación, denominada «The Online Safety Bill», para imponer multas a las plataformas sociales que no regulen suficientemente los contenidos nocivos. Los senadores de EE.UU. también plantearon la cuestión de la promoción de los trastornos alimentarios en TikTok durante una audiencia celebrada en octubre.
Garantizar que los contenidos no promuevan estilos de vida poco saludables es especialmente importante en una plataforma como TikTok debido a la increíblemente joven base de usuarios que alberga. De sus más de mil millones de usuarios, el 60% tiene entre 16 y 24 años. Dada la impresionabilidad de los usuarios más jóvenes, los efectos de ver contenidos que promueven comportamientos poco saludables pueden ser aún más devastadores.
En el pasado, TikTok se ha esforzado por reducir la prevalencia de este tipo de contenidos nocivos prohibiendo hashtags como #thinspo. Sin embargo, los hashtags y contenidos relacionados con la cultura de la dieta y el ejercicio pueden seguir siendo perjudiciales para la salud mental de las personas sin violar explícitamente las directrices de la comunidad. Por ejemplo, uno de los hashtags más populares, #WhatIEatInADay, anima a publicar sus comidas diarias, que a menudo muestran a personas que comen demasiado poco.
TikTok no es el único que lucha por combatir la alimentación poco saludable en su plataforma. Facebook fue objeto de una gran controversia a finales del año pasado cuando la denunciante Frances Haugen expuso cómo la propia investigación de la compañía reveló la contribución de Instagram a los trastornos alimentarios en los niños, y cómo Facebook trató de ocultar este descubrimiento. Una estadística de los documentos internos revelaba que el 32% de las adolescentes «se sentían mal con su cuerpo» e «Instagram las hacía sentir peor».
Desde que se descubrieron sus prácticas, Instagram ha introducido nuevas funciones para limitar el acceso a este tipo de contenidos, incluyendo advertencias en las búsquedas de palabras como «delgado». Sin embargo, la naturaleza visual de la aplicación crea un gran obstáculo para alejarse de la cultura centrada en la apariencia de Instagram. Una de las limitaciones de la IA utilizada por apps como TikTok e Instagram es que puede estar influenciada por los prejuicios humanos, incluidos los estándares de belleza.
Más allá de los contenidos nocivos relacionados con los trastornos alimentarios, TikTok también ha anunciado esfuerzos para crear una mejor supervisión de los contenidos para los niños. Una posible solución sería que los usuarios etiquetaran sus vídeos como no seguros para los niños.
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