Todos los días miles de fotos se sacan por el mundo, principalmente en los puntos más turísticos de las grandes ciudades. Hay cientos y cientos de clics de un mismo monumento, plaza o paisaje, que resultan en una cantidad significativa de imágenes semejantes almacenadas en las redes sociales y páginas web especializadas en imágenes.
Para combatir esa saturación de fotos similares, el diseñador Philipp Shimitt desarrolló una “cámara restricta”, capaz de identificar la cantidad de imágenes ya existentes de un mismo lugar e impedir que se haga una nueva foto si ya fue sobrepasado el número máximo establecido.
Para ello, creó una cámara que, utilizando GPS y georreferenciación, realiza un conteo de las imágenes etiquetadas en páginas web como Flickr o Panoramio y de acuerdo con el número encontrado permite o no hacer fotos. Si aparecen pocas imágenes, aún es posible sacar fotos; si aparecen muchas imágenes, la cámara emite sonidos y llega a cerrar el obturador. Todo depende del límite establecido en el dispositivo.
El objetivo de la creación de esa nueva cámara es alentar a las personas a hacer fotos originales, de lugares poco retratados, casi únicos; también es lograr nuevas sensaciones, como ser la primera o la última persona a fotografiar un determinado lugar. Incluso la cámara se caracteriza por ser una “herramienta desobediente para tomar fotografías únicas”.
El dispositivo todavía no está en venta, pero puede ser visto en la página web de Camera Restricta.
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Fuente: http://fnbr.es/1i3
Imagen: Divulgación