En el mundo corporativo, hay algunos principios fundamentales que sirven para el buen funcionamiento de las empresas. Lo más básico en gestión, según el investigador y autor de libros sobre gestión y estrategia, Clemente Nobrega, es la simetría.
La simetría es el equilibrio de 3 elementos que contribuyen para que la empresa sea sostenible: Estrategia, Procesos y Personas. La “Estrategia” es el punto de partida de todo, ya que se constituye como un conjunto de actividades que se deben desempeñar para que las necesidades y deseos de los clientes se realicen.
Los “Procesos” son las actividades especificadas por los gestores para implementar la estrategia. Las “Personas” son las responsables de la operación de los procesos. La simetría de estos 3 elementos, cada uno ubicado en la punta de un triángulo equilátero, es lo que lleva a la consecución exitosa de la empresa.
La “Estrategia” depende de los “Procesos” y viceversa: solo existe una buena estrategia con un buen proceso, y solo existe un buen proceso cuando hay una buena estrategia. Del mismo modo, los “Procesos” solo sirven si las “Personas” son adecuadas para operarlos. Y las “Personas” solo son competentes si los “Procesos” son buenos.
Nobrega señala que todos los problemas empresariales se asocian con las rupturas de simetría que pueden venir desde el mercado con un cambio de deseo, por ejemplo, y desde el interior de la empresa (en caso de retirada del mercado).
El papel del gestor es preservar la simetría del sistema.
Fuente: http://fnbr.es/vz