Tal vez en un futuro no muy lejano en muchas cocinas del mundo encontraremos una impresora, pero una muy especial, una impresora que genera placas de «carne». El mecanismo funciona de la siguiente manera: una máquina especializada utiliza células madre para generar bloques de carne, gota a gota, que podrían ser utilizados en la cocina. Las nuevas impresoras poseerían cartuchos que contienen «bio-tinta» hecha con cientos de miles de células vivas y tras la impresión las células se unen para formar tejido vivo. Ya se han realizado experimentos apra obtener tejidos para trasplantes, por ello este nuevo método resulta más simple. Pero todavía tardará algún tiempo antes de ver carne impresa en su plato, una hamburguesa creada con una impresora costaría unos 300 mil dólares.
Mark Post, líder del proyecto de investigación ha señalado que se pretende lograr la primera hamburguesa artificial del mundo hacia finales de este año. Gabor y Andras Forgacs son padre e hijo, socios en este emprendimiento y han logrado que Peter Thiel, emprendedor de Silicon Valley, apoye el proyecto con 350 mil dólares. Se espera que con el tiempo los precios de este tipo de carne bajen, tal vez en algunas décadas sea accesible y viable para consumo humano.