El impacto de los alimentos de origen animal en la nutrición infantil en África

En un continente donde la desnutrición infantil sigue siendo una de las principales causas de mortalidad y problemas de desarrollo, surge una pregunta crucial: ¿cómo se puede garantizar una dieta adecuada para los niños más vulnerables? Un reciente estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) revela que los alimentos de origen animal juegan un papel fundamental en la mejora de los indicadores nutricionales en la infancia, especialmente en África. 

La desnutrición infantil en África

La desnutrición infantil continúa siendo un problema generalizado de salud pública que afecta a millones de niños en África subsahariana. Este problema, asociado a una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales, tiene graves consecuencias en el desarrollo físico y cognitivo de los menores. Según el estudio, los alimentos de origen animal como carne, lácteos, huevos y pescado, no solo mejoran significativamente los indicadores de altura para la edad, sino que también reducen la probabilidad de retraso en el crecimiento.

Los datos, recopilados de más de 32,000 niños en cinco países africanos, muestran que las dietas que incluyen alimentos de origen animal tienen un impacto nutricional más profundo que las basadas exclusivamente en plantas. Aunque los alimentos vegetales como frutas, verduras y legumbres pueden proporcionar la mayoría de los nutrientes necesarios, en ocasiones su disponibilidad y accesibilidad en zonas rurales suelen ser limitadas, especialmente durante ciertas épocas del año.

Sin embargo, el estudio también subraya un dilema global: mientras que en regiones con altos niveles de consumo de alimentos de origen animal se aboga por reducir su ingesta para mitigar el impacto ambiental, en África, donde el consumo promedio es bajo, mejorar el acceso a estos alimentos es esencial para combatir la desnutrición. Este enfoque equilibrado resalta la importancia de adaptar las estrategias alimentarias a las necesidades y contextos específicos de cada región.

Metodología del estudio

En el estudio titulado «Animal-sourced foods improve child nutrition in Africa» se  comparó los efectos del consumo de alimentos de origen animal y los alimentos de origen vegetal en la nutrición infantil, utilizando datos de panel de micronivel representativos a nivel nacional de la LSMS-ISA del Banco Mundial de cinco países del África Subsahariana como Etiopía, Malawi, Nigeria, Tanzania y Uganda entre el 2008 y 2020. Se realizaron tres rondas de encuestas socioeconómicas en cada país, tomando en cuenta datos de hogares rurales como urbanos. Las encuestas abarcaron factores como la estructura demográfica, actividades económicas, consumo de alimentos y otras características socioeconómicas. Los datos respecto al consumo de alimentos se recopilaron a nivel de hogar utilizando un período de recuerdo de 7 días. Así mismo, se tomaron medidas antropométricas a cada persona de los hogares de muestra. 

El estudio se centró en niños de 0 a 5 años, ya que es el rango de edad en el que el cuerpo humano tiene un mayor desarrollo cognitivo y físico. Para la comparación internacional de los niveles promedio de consumo de carne y leche en las distintas regiones del mundo, se utilizaron datos de las hojas de balance de alimentos de la Organización de  las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 

Resultados relevantes

Los resultados muestran que una dieta que incluye carne, lácteos, huevos y pescado aumenta los puntajes de altura para la edad en un promedio de 0.30 puntos y reduce la probabilidad de retraso en el crecimiento en un 6.8%. Al desglosar los tipos de alimentos de origen animal, se observó que los huevos y los productos lácteos tienen los mayores beneficios para la nutrición infantil. Por ejemplo, el consumo de huevos aumenta la altura para la edad en 0.44 puntos y reduce el retraso del crecimiento en 7.6 puntos porcentuales. El consumo de productos lácteos aumenta la altura para la edad en 0.095 y reduce la probabilidad de retraso del crecimiento en 1,4 puntos porcentuales.

Por otro lado, el consumo de carne y pescado tuvieron impactos diferentes en los cinco países. La carne tuvo mayores beneficios en países como Malawi y Tanzania y el pescado en Etiopía y Uganda para el pescado. Estas diferencias pueden deberse a hábitos alimenticios y disponibilidad local de alimentos. 

Aunque los alimentos de origen vegetal como frutas, verduras y legumbres también aportan nutrientes esenciales, sin embargo,  su disponibilidad y accesibilidad, en ocasiones pueden ser limitadas, especialmente en áreas rurales. Por ello es importante mejorar el acceso a los alimentos de origen animal ya que proporcionan nutrientes clave como proteínas de alta calidad, hierro y vitamina B12, que son difíciles de obtener en cantidades suficientes a partir de fuentes vegetales, particularmente en contextos de inseguridad alimentaria. Además, tienen ventajas prácticas, ya que no dependen tanto de la estacionalidad como las frutas y verduras, y muchos hogares rurales pueden producirlos localmente mediante la cría de ganado. 

Un debate global con matices regionales 

A nivel global, las iniciativas para hacer los sistemas alimentarios más sostenibles suelen abogar por una reducción significativa en el consumo de alimentos de origen animal debido a su impacto ambiental. Sin embargo, este enfoque no es universalmente aplicable. En África, donde el consumo promedio de alimentos de origen animal es bajo, estas recomendaciones podrían exacerbar los problemas de desnutrición infantil. El estudio sugiere que, en lugar de reducir el consumo, es crucial mejorar el acceso de los hogares de escasos recursos a estos alimentos para combatir la desnutrición.

Conclusión 

Este análisis subraya la importancia de considerar las realidades locales al diseñar políticas alimentarias y nutricionales. Si bien la sostenibilidad ambiental es un objetivo crucial, no debe lograrse a expensas de la salud y el desarrollo infantil en regiones vulnerables. Para los profesionales y estudiantes en el campo de la salud y la nutrición, este estudio ofrece una perspectiva valiosa sobre cómo equilibrar las prioridades globales y locales, destacando la necesidad de enfoques integrales y adaptados a cada contexto.

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Fuente: Animal-sourced foods improve child nutrition in Africa