Investigadores han identificado que una dieta basada en el plan de alimentación DASH (siglas en inglés del método dietético para detener la hipertensión) resulta más práctica y menos restrictiva para las personas que tienen que cuidar su dieta para prevenir o tratar cálculos renales. La dieta para controlar las piedras en los riñones es baja en oxalato, por tanto se recomienda una dieta baja en ese componente para evitar que se formen las piedras, pero una dieta baja en oxalato podría ser muy restringida.
El Dr. Kerry Willis, vicepresidente principal de actividades científicas de la fundación National Kidney Foundation explicó en un comunicado de prensa que la mayoría de piedras en el riñon se forman cuando el oxalato se vincula con el calcio mientras los riñones producen orina, por tanto se procura brindar a los pacientes con cálculos renales una dieta con alimentos que contengan bajos niveles de oxalatos para reducir las posibilidades de que se forme otra piedra.
Pero son muchos los alimentos nutritivos que contienen altos niveles de oxalato. La col rizada, las almendras, los boniatos, el trigo bulgur, los frijoles blancos y muchos otros alimentos quedarían fuera del menú de personas con diabetes, pero los investigadores han identificado que una dieta DASH puede aplicarse para personas con cálculos renales, sin llegar a ser tan restrictivos.
Una dieta DASH es rica en frutas, verduras, legumbres y frutos secos, moderada en lácteos bajos en grasa y baja en proteínas animales, granos refinados y dulces. Esta combinación de alimentos resulta más equilibrada y podría seguirse a largo plazo.
En el estudio realizado por la National Kidney Foundation de Estados Unidos participaron 41 personas, quienes se sometieron a una dieta baja en oxalato durante ocho semanas y otro grupo decidió ingerir una dieta baja en oxalato. Al final del studio las personas que consumieron una dieta DASH redujeron el riesgo de generar nuevos cálculos en un 35%, mientras que los que comieron una diera baja en oxalato lograron una reducción del riesgo en 14%.
Los investigadores indicaron que combinar alimentos ricos en calcio y en oxalato podría dar mejores resultados que tan solo limitar el oxalato. Los autores del estudio indicaron que al consumirse ambos elementos juntos era más probable que el oxalato y el calcio se vinculen en el estómago y los intestinos, y al ser un proceso que ocurre antes de llegar a los riñones podría reducir el riesgo de formación de piedras.
Los resultados del estudio son prometedores y la Dra. Nazanin Noori, del Hospital de Niños Enfermos de Toronto manifestó al respecto que: «un plan dietético práctico para la prevención de los cálculos debe basarse en los efectos acumulativos de los alimentos y el impacto de los patrones dietéticos en general sobre el riesgo de formación de cálculos, en lugar de en un solo nutriente».
Los especialistas del National Kidney Foundation indicaron que para las personas que padecen de cálculos renales es recomendable: tomar aproximadamente dos litros de agua al día, comer frutas y verduras, limitar el consumo de lácteos ricos en grasa, sal o proteína animal, tomar jugo de limón sin azúcar, y desde luego, cumplir con el tratamiento recomendado por el médico.
Fuente:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_144930.html
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