Un estudio realizado recientemente en Australia indica que las mujeres con una leve deficiencia de yodo en la sangre son más propensas a tener hijos con problemas para deletrear palabras, asi como también dificultades para progresar con la gramática y la lectura. En estudios previos se demostró que una deficiencia grave de yodo durante el embarazo provoca discapacidad mental en los niños.
Ya eran conocidos los efectos de una deficiencia grave de yodo en las mujeres embarazadas, pero recientemente un equipo de investigadores decidió realizar un análisis para determinar el rendimiento de niños de nueve años, cuyas madres habían tenido solo una leve deficiencia del mineral durante el embarazo. Tras el estudio se descubrió que los niños rendían entre un 6 y 10 por ciento menos en las pruebas, en comparación a los hijos de las mujeres con niveles de yodo normales.
El estudio publicado en la revista he Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, registra los datos de 228 embarazadas y sus hijos, atendidos en el Hospital Real de Hobart, Tasmania, entre 1999 y el 2001.
Se identificó que los hijos de las mujeres con niveles normales de yodo durante la gestación alcanzaron 412 y 408 puntos respectivamente en los test para deletrear palabras y el test de gramática respectivamente, mientras que los hijos de mujeres con deficiencias de yodo durante el embarazo alcanzaron puntajes de 371 y 377 puntos en las mismas pruebas. Cabe resaltar que en ese momento el promedio de puntajes de los alumnos que bordeaban los nueve años era de 390 puntos para deletrear y 410 puntos para gramática. Además se supo que los hijos de mujeres que habían tenido deficiencia de yodo rendían un 6 por ciento menos en las pruebas de lectura en inglés que aquellos con niveles normales.
Problemas a largo plazo
Kristen Hynes, de la Universidad de Tasmania, Sandy Bay y autora principal del estudio, señaló que estos resultados «demuestran que en las zonas donde existe hasta una leve deficiencia, los niños podrían tener complicaciones en el largo plazo». Se sabe que las mujeres embarazadas requieren de yodo para proteger el desarrollo cerebral del bebé.
El instituto de Medicina de Estados Unidos recomienda a las personas consumir 150mcg/dìa de yodo, mientras que las embarazadas deberían ingerir entre 220mcg o 290mcg por día durante el periodo de lactancia.
La doctora Elizabeth Pearce, recomendó a las mujeres embarazadas que consuman algún suplemento de yodo, considerando que las autoridades de salud señalan como dosis máxima segura dosis de 1100mcg/día.
— Christian Palacios Romero —