El diagnóstico y tratamiento a pacientes alérgicos a la lactosa resulta aún complicado. La intolerancia al disacárido es un problema frecuente y resulta en síntomas gastrointestinales, pero para poder controlar la condición alérgica de los pacientes se hace necesario identificar la máxima dosis tolerable y evaluar los tratamientos más efectivos para controlar los síntomas. Investigadores del Minnesota Evidence-based Practice Center realizaron un análisis de ensayos previos y lograron identificar que los pacientes afectados podían tolerar sin mayor complicación la ingesta de una taza del disacárido (entre 12 y 15 gramos), aunque no se pudo comprobar la efectividad de los diferentes tratamientos utilizados.
Los investigadores analizaron los datos contenidos en 36 ensayos clínicos con 975 participantes. Los estudios analizados abarcaron experiencias con leche hidrolizada, leche con lactosa reducida, leche con probióticos, dos estudios con dosis incrementales de lactosa y uno con otro agente.
Tras el análisis de datos se pudo identificar que los adultos toleran entre 12 y 15 gramos de lactosa, no se pudieron establecer comparaciones con los lácteos con lactosa reducida y los datos resultaron insuficientes para determinar los efectos de los productos probióticos, la adaptación colónica, además la mayoría de estudios estaba enfocado en la mala absorción de lactosa en vez de intolerancia.