La vitamina D es esencial para la mineralización del esqueleto, sin embargo, la «insuficiencia» del vitamina D es un problema que ha comenzado a preocupar a médicos y pacientes. De acuerdo a especialistas, la mayor parte de la población mundial no recibe la cantidad de vitamina D suficiente para mantener una masa ósea saludable y reducir al mínimo el riesgo de fracturas. Para determinar si se cuenta con la cantidad adecuada de vitamina D en el organismo, se mide la concentración sérica del metabolito 25-hidroxivitamina D, que es el que mejor determina los depósitos de vitamina D en el organismo.
Sobre los niveles de vitamina D recomendados, la Fundación Internacional por la Osteoporosis recomienda que las personas ancianas mantengan niveles de 25-hidroxivitamina D de 30 ng por ml, indicando que en algunos casos sería necesario que la persona consuma hasta 2000 UI por día para alcanzar el nivel recomendado. Por otro lado el Institute of Medicine (IOM) asegura que una concentración sérica de 20 ng por ml de 25-hidroxivitamina D protegería al 97,5% de la población contra problemas óseos como fracturas y caídas.
En pacientes ancianos se recomienda un programa de ejercicios y un consumo de 1200 mg de calcio por día. El IOM recomienda 600IU diarias para mujeres posmenopáusicas y 800IU diarias para personas con alto riesgo de osteoporosis o mayores de 70 años. Todavía no se ha establecido la dosis óptima de vitamina D, se sabe que, en general, por cada 100IU de vitamina D, la concentración sérica de 25-hidroxivitamina aumenta 1 ng por ml (3 nmol por l), en la mayoría de casos, para reducir el riesgo de fracturas, se emplean dosis diarias de vitamina D de 400 a 1000IU. En Estados Unidos se está realizando un estudio enfocado en analizar los efectos de la vitamina D a cinco años para la prevención de cáncer y enfermedad cardiovascular.
Diversos estudios demuestran que existe una asociación entre bajos niveles de 25-hidroxivitamina D y un incremento en la frecuencia de fracturas. En un estudio realizado con hombres ancianos, los niveles del metabolito por debajo de los 16ng por ml (40 nmol por l) se asociaron con un mayor riesgo de fracturas. Otro estudio identificó que aquellos hombres con concentraciones menores a 20 ng por ml tuvieron mayor pérdida ósea femoral.
Fuente:
http://www.nejm.org/doi/pdf/10.1056/NEJMcp1009570
– Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira