La intolerancia a la lactosa en centros de salud ha sido un problema frecuente, el diagnóstico y manejo de este mal ha sido siempre un tema complicado, por ello un equipo de investigadores del Minnesota Evidence-based Practice Center, en Maryland, USA, realizó un estudio para determinar cuál es la máxima dosis tolerable de la lactosa entre los sujetos afectados e identificar prácticas exitosas en el manejo de la intolerancia a la lactosa. En líneas generales, el estudio identificó que una tasa de leche es una dosis que es bien tolerada por la mayoría de adultos.
Los investigadores recurrieron a ensayos con registro en MEDLINE, la base de datos del Commonwealth Agricultural Bureau International, el Cochrane Central Register of Controlled Trials, BIOSIS Previews, Biological Abstracts, Global Health y el Food Science and Technology Abstracts entre 1967 y noviembre del 2009.
Se identificaron 36 ensayos con datos relevantes, con registros de 975 pacientes. Entre los ensayos seleccionados se identificaron 26 sobre suplementos con leche hidrolizada, leche reducida en lactosa o con la dosis tolerable de disacárido; siete ensayos de trabajos con probióticos, dos con dosis incrementales de lactosa para adaptación colónica y un estudio utilizando otro agente.
El estudio identificó que la mayoría de adultos afectados por intolerancia, soportan de 12 a 15 gramos de lactosa (el equivalente a una tasa de leche), sin embargo no se recopiló evidencia suficiente que pudiera sostener si las soluciones bajas en lactosa o leche con un contenido de disacárido menor a dos gramos, resulta efectiva para reducir los síntomas de la intolerancia, en comparación con la ingestión de 12 gramos.
La evidencia acerca del uso de probióticos, la adaptación colónica y otros agentes también fue insuficiente. Fue una limitante identificar estudios que evaluaron pacientes con malabsorción por lactosa en vez de intolerancia. Los estudios tenían criterios de inclusión, medidas de evolución y otros factores dispares que no permitieron realizar una síntesis de resultados y limitaron una interpretación óptima.
Cabe resaltar que el la revisión sistemática de Shaukat y colegas, se determinó también que las personas con intolerancia a la lactosa podían ingerir 12 gramos de lactosa sin experimentar síntomas relevantes, además se podía incrementar la dosis hasta 20 gramos cuando se administra con otros nutrientes, y se determinó que una ingestión de 50 gramos de lactosa provoca síntomas en la mayoría de pacientes con intolerancia a la latosa.