stress

Cuando se experimentan altos niveles de estrés, la alimentación es una de las actividades diarias que más se desatiende, provocando ingesta de alimentos insuficiente o desproporcionada en nutrientes.

IMPLICANCIAS EN LA ALIMENTACIÓN
Puede ocurrir que:

  • Comemos mucho más, lo que puede llevar al sobrepeso o a la obesidad.
  • No comemos o comemos muy poco, lo que puede llevar a deficiencias alimentarias y a distintos grados de desnutrición.
  • Comemos la misma cantidad pero cambia la calidad, predomina la “comida chatarra”, lo que puede llevar a deficiencia de nutrientes esenciales y más rápidamente al sobrepeso u obesidad.

ALTERACIONES QUE PROVOCA EL ESTRÉS

  • Afecciones cardiovasculares: aunque puede afectar a todos los órganos, sus efectos se concentran sobre el corazón y el sistema cardiovascular
  • Depresión del sistema inmune: provocando una baja en las defensas contra infecciones y otras enfermedades
  • Afecciones gastrointestinales: la sangre se desvía del estómago y se altera el proceso de digestión, además se segrega más ácido.
  • Malnutrición: el estrés puede ocasionar alteraciones en la forma en que la persona se alimenta, así como mayor gasto de nutrientes específicos.
  • Mayor consumo de otros elementos: como el tabaco y el alcohol que son factores de riesgo para aumentar una malnutrición.

Dato: Más de la mitad de adultos han padecido o padecen estrés, según la Asociación Española del Estrés.

Para continuar leyendo sobre recomendaciones descarga el artículo completo