Aportando a un nuevo ecosistema industrial vía reciclaje

Desde el siglo XIX el hormigón ha sido el recurso básico en construcciones industriales. Pero ahora hay evidencia que el cemento, el cual sirve como pegamento de los componentes del hormigón, contribuye a las emisiones globales de CO2.

El concreto hace parte de una gran mayoría de los edificios, puentes, y carreteras alrededor de nosotros ya que es un material fuerte y económico. Su robustez permite que aquellas estructuras sobrevivan guerras y desastres naturales.

«Es económico, se puede producir en casi cualquier lugar y tiene todas las cualidades estructurales adecuadas con las que se desea construir un edificio duradero», explica Felix Preston, subdirector de investigación del Departamento de Energía, y Recursos de Medio Ambiente del Instituto Real de Asuntos Internacionales en Londres a BBC. 

Sin embargo, investigaciones demuestran que la fabricación del cemento es responsable del 8% de las emisiones globales de CO2, el gas principal que explica el calentamiento global. Estudios también demuestran que la cantidad de CO2 producida por el cemento sobrepasa la cantidad producida en cualquier país a excepción de China y los Estados Unidos. 

El sector industrial tendrá que cortar estas emisiones para poder alcanzar las metas de temperatura que ha propuesto el Acuerdo de París. Por ello, existen investigaciones las cuales tratan de encontrar materiales que puedan sustituir el cemento.  

La respuesta a este problema podría encontrarse en el reciclaje de escombros de las demoliciones. Tradicionalmente estos materiales se arrojan a los vertederos, pero si se fragmentan y se trituran a distintos tamaños, pueden ser reusados como áridos para fabricar hormigón nuevo.  

También existe la posibilidad de sustituir el cemento con lana mineral el cual está hecho de materiales fibrosos formados por la extracción de minerales o rocas fundidas como escorias y cerámicas. 

Proyectos como el WOOL2LOOP han desarrollado procesos que muelen y utilizan residuos de lana mineral como materiales sustitutivos mediante activación alcalina, convirtiéndolos en materiales cerámicos similares al hormigón. 

Se estima que el hormigón geopolímero de lana mineral produce aproximadamente un 80% menos de emisiones de CO2 en comparación con el hormigón normal y el producto final es dos veces más duro que el hormigón convencional de alta resistencia”, explica ArchDaily

FUNIBER patrocina programas académicos para aquellos profesionales interesados en la arquitectura ambiental, como, por ejemplo:

Fuentes:

ArchDaily: “Replacing Cement with Waste: Embracing the Circular Economy with Polymer Technology”

BBC: “Climate Change: The massive CO2 emitter you may not know about”

Carbon Brief: “Why cement emissions matter for climate change”

Carbon Brief: “Analysis: The final Paris climate deal”

International Journal of Concrete Structures and Materials: “Recycled Concrete Aggregates. A Review”

Nature: “Concrete needs to lose its colossal carbon footprint”

WOOL2LOOP: “The project”

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