602 científicos firman documento pidiendo que la Unión Europea no compre productos brasileños que no cumplan con compromisos ambientales y de protección a los pueblos indígenas.
En la actualidad, es posible conocer el proceso de producción de muchos productos a través del rastreo del origen, de la producción, distribución y venta, además de sellos que indican si el producto ha pasado por algunos criterios específicos.
La revista científica Science, ha publicado el 26 de abril, una carta firmada por 602 científicos que solicitan a la Unión Europea que coloque condiciones para la compra de insumos brasileños. En la carta, piden que tengan en cuenta la protección de los derechos humanos y ambientales a la hora de hacer negocios y que se perfeccione el rastreo del origen de los productos, con la participación de diversos sectores.
Los autores indican tres recomendaciones para posible condicionante en el comercio internacional con Brasil:
- O El respeto a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas Indígenas.
- La mejora de los procedimientos para rastrear commodities en lo que concierne a la deforestación y los conflictos indígenas;
- Y la consulta y obtención del consentimiento de pueblos indígenas y comunidades locales para definir social y ambientalmente los criterios para los commodities negociados, de forma estricta.
La carta resalta aún la importancia de este bloque regional en el comercio internacional, ya que la Unión Europea es el segundo mayor socio comercial de Brasil. Según los datos publicados por BBC Brasil, del Ministerio de Economía del país, las exportaciones a la Unión Europea representaron el 17,56% del total de Brasil en 2018.
Los científicos esperan también concientizar sobre los impactos ambientales que las importaciones de productos como mineral o carne bovina tienen para el medio ambiente brasileño, y para las comunidades indígenas.
En la carta se resalta especialmente la importancia de los ecosistemas del país para la diversidad de las poblaciones indígenas, la estabilidad del clima global y la conservación de la biodiversidad. E indica la responsabilidad de los países europeos con la deforestación brasileña.
Según el Proyecto de Monitoreo de la Deforestación de la Amazonía Legal por Satélite (Prodes), en 2018 se registró un aumento del 13,7% de la deforestación en relación a los 12 meses anteriores, el mayor número recogido en una década en la Amazonia brasileña.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el año 2016, el 80% de la deforestación se destinó a los pastos. Las actividades de minería respondieron por el 7%.
Los autores del estudio, investigadores de diferentes universidades europeas, defienden la importancia de un comercio internacional sostenible, en el que se respeten los bosques y los derechos humanos.
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Fuente: Manifesto assinado por 600 cientistas pede que Europa pare de ‘importar desmatamento’ do Brasil
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